CANCÚN,Quintana Roo.-En total abandono se encuentra el predio que en su momento fue Plaza 21, conocida por ser el lugar en el que se concentraban los giros negros de Cancún y hoy 15 socios enfrentan un conflicto legal porque la compra de los locales no les fue redituable.
Para que esta zona pueda ser reactivada como pretenden las autoridades municipales, los afectados pedirán ser indemnizados, de los contrario esta zona seguirá en abandono total como se ha mantenido desde el 2010.
Lo anterior, luego de que este proyecto nació en 2005 con el fin de erradicar los giros negros de la ciudad y hoy en día se calcula que tanto en la ciudad como en la zona de hoteles se han establecido cerca de 500 giros negros, ya que desde el inicio de 1995 y a partir de quejas de vecinos y comerciantes especialmente del centro de Cancún, de las avenidas; Tulum, Yaxchilan, Uxmal, López Portillo o la bien conocida Supermanzana 63 donde habían proliferado los negocios de bares, striptease y prostitución, es que el Ayuntamiento de Benito Juárez, presidido entonces por Carlos Cardín Pérez, promovió la creación de una zona de tolerancia en las afueras de la ciudad, en lo que se denominó el proyecto Plaza 21, mismo que no se concretó como tal.
El 25 de octubre de ese mismo año se puso la primera piedra de este proyecto. El 4 de septiembre de 1996, se suscribió el convenio con la Asociación de Propietarios, Concesionarios, Arrendatarios de Bares, Cantinas, Centros Nocturnos, Restaurant-Bar, Asociación Civil y la empresa mercantil Desarrollo Urbanos Sol, a fin de reubicar a los restaurantes y bares con show nocturno en la Plaza 21, y el 26 de agosto de 1997, en la XXXV Sesión Ordinaria de Cabildo fue cuando se aprobó la salida de los giros negros de la ciudad y el 30 de noviembre se dio la reubicación formal, al tiempo en que varios empresarios comenzaron a comprar locales para mantener sus giros negros en esta zona.
Uno de los afectados y socio de este lugar, es el actual regidor Isidro Santamaria Casanova, también secretario general del Confederación de Trabajadores de México (CTM), explicó que los que adquirieron un local y no cumplieron con el pago, hoy enfrentan una demanda con la empresa mercantil Desarrollo Sol y al mantenerse este litigio nadie puede hacer un proyecto en la zona, porque el predio es particular y prácticamente está en manos de varios socios y no hay certeza jurídica para quienquier invertir nuevamente en esta zona.
Añadió que, entre los socios, se encuentran Martin Lara, Miguel Conde e Ismael Peraza, entre otros, que adquirieron más de tres locales y que cuando la plaza se vino abajo, dejaron de pagar. “Yo seguí pagando pensando que se retomaría el proyecto pero lamentablemente no fue así, y este tipo de negocios retornaron no solo a la zona centro sino también a la Zona Hotelera”, afirmó.
Asimismo, Isidro Santamaria, recordó que el municipio tenía la responsabilidad de hacerse cargo del mantenimiento el estacionamiento, el proyecto arquitectónico de Plaza 21, además de los espectáculos y servicios sexuales, planteaba; una caseta de seguridad para vigilar no sólo el orden, sino también procuraría evitar que los clientes manejaran en estado de ebriedad; las personas que acudieran al lugar tendrían la opción de dejar sus vehículos en esta zona de tolerancia e irse en taxi a sus hogares.
Así como un módulo de vigilancia epidemiológica, el cual efectivamente funcionó hasta febrero del 2006 con locales comerciales en la parte frontal para evitar se vieran los bares que ahí operarían pero estos nunca se construyeron e incluso, se pensó construir un Centro de Salud no sólo para tener un control de las sexoservidoras, sino para que diera atención a las familias establecidas en las colonias irregulares.
De acuerdo con el secretario del Ayuntamiento, Guillermo Brahms González, el gobierno municipal pretende reactivar esta zona debido a que la mancha urbana ha crecido en gran medida alrededor de este predio, pero aun trabajan en el proyecto viable para el lugar y los más probable es que se convierta en un parque público, aunque ha transcendido que, hay negociaciones con algunos empresarios para que se pueda convertir en un centro comercial.
“Por el momento estamos en el análisis de cuál sería lo más viable para la zona, tenemos que ver, que sea ocupado en algo que realmente beneficie a la ciudadanía, es un predio que por muchos años ha estado en el abandono y tenemos que ser muy cuidadoso en lo que se convertirá porque no podemos permitir que siga igual”, apuntó el secretario.
En tanto, el director de patrimonio municipal, Martiniano Maldonado, refiere que, al ser una propiedad privada, el municipio no podrá intervenir por el momento, pero buscarán opciones para que este lugar no siga siendo guarida de delincuentes debido al abandono en que se encuentra, reconocen que también representa un peligro para la ciudadanía. (Saraí Reyes/QUINTANA ROO HOY)