Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.
El obispo de la prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, rechazó que el cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, vaya ser removido como jerarca católico, ante la serie de rumores sobre sus nexos con la clase política y empresarial del país, aunque admitió que la orden del Papa Francisco, fue mantener la separación del estado-iglesia y los intereses particulares.
En entrevista, tras oficiar la homilía dominical, aseguró que desde la época de la Guerra Cristera, se ha pretendido eliminar la religión por grupos que ven a esa doctrina como una competencia para la política y a partir de ahí se han dado toda clase de rumores, los cuales ahora resurgen y quieren involucrar a Rivera Carrera, pero “los hechos son los hechos”, por lo que el Cardenal está más fuerte que nunca.
Añadió que, en todas las diócesis siempre hay gente que busca terminar con la religión y con la fe de la gente, pero concretamente en México la iglesia tiene tres raíces: la indígena, la cristina y la de la ilustración, cuya cepa son los masones, quienes son anticatólicos, anticleros y de ahí vienen todos esos rumores contra Rivera Carrera; sin embargo, la iglesia no hace política, es un tema que no les compete.
“Los anticatólicos nos ven como competencia política, pero el ámbito de la iglesia es otra, desde hace muchos años se dio esa separación estado-iglesia, por lo tanto no hacemos política, no, nos importa”, remarcó.