REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La Casa de la Cultura de Cancún convida a la comunidad a participar en la ceremonia del hanal pixán y el encuentro con las ánimas, prevista para el 29 de octubre, a las 18:30 horas, con el respaldo del Instituto de la Cultura y las Artes.
Se sugiere que el público asistente acuda vestido de blanco y porte veladoras, y que los niños vayan caracterizados de catrinas a este evento que incluye, además del hanal pixán, jolgorio, ritual maya, procesión y música en vivo. La entrada es totalmente libre.
Hanal (comida) y pixán (alma que da la vida al cuerpo). Comida de las almas es el nombre en maya que se destina los alimentos tradicionales que se ofrecen simbólicamente a los muertos en la península de Yucatán, a través de un altar y una ceremonia festiva.
En los estados que conforman la península yucateca, donde se incluye Quintana Roo, se celebra el hanal pixán el día 31 de octubre dedicado a la niñez fallecida, el uno de noviembre se dedica a los adultos y el dos de noviembre es el día de todos los santos.
Fruto del mestizaje, en el hanal pixán se alían íconos y rituales católicos con creencias de los antiguos mayas, quienes pensaban que los muertos reencarnaban en seres de la naturaleza y, luego el dios de la muerte los enviaba a convivir con sus familiares.
La convicción sobre la existencia después de vivir en este mundo no es privativa de México, se comparte con otros pueblos. Los egipcios, por ejemplo, edificaban suntuosas tumbas en las que se reflejaba la creencia de una vida posterior a la muerte física.
Pensadores que vivieron antes de la era cristiana vislumbraban la trascendencia del ser. Platón, filósofo griego, consideraba que se tiene un alma inmortal en un cuerpo mortal, la cual debía dominar las inclinaciones negativas del cuerpo para alcanzar la sabiduría.
En estos altares, se funden las reminiscencias prehispánicas con la influencia hispano cristiana y se crea un arte original, con grandes componentes comunicativos, con una proyección sensorial, con olores y sabores, demostrando que los muertos están muy cerca.
Así, el Gobierno de Quintana Roo mantiene vivas las tradiciones cargadas de simbología como ésta en la que se apuesta por la inmortalidad de los mexicanos, creando más y mejores oportunidades para seguir erigiendo un capital simbólico lleno de identidad.