Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.
Para la primera quincena de 2016 los consumidores enfrentarán una escalada de incrementos en la canasta básica derivado de índice inflacionario que en diciembre cerró en niveles del 2 por ciento a esto se le sumará el incrementó del Gas LP cuyo precio más alto se registrará en Quintana Roo, el cual será de 16.56 pesos por kilogramo.
El economista Dante Melgar Solís, explicó en entrevista a Quintana Roo HOY, que sí bien se estima que durante este ejercicio anual los precios de la gasolina y el diésel disminuirán por primera vez en la historia reciente, habrá un alza generalizada en los productos básicos y otras fuentes de energía.
Mencionó que prueba de ello es la inflación anualizada del 2 por ciento registrada en diciembre del 2015, que repercutió en un incremento del 0.26 en el índice de precios al consumidor.
Con ello, el panorama para el 2016 refleja el alza en los productos agrícolas, entre los que destaca el jitomate, la papa, el limón, el frijol, el huevo, el aceite y la leche.
Melgar Solís detalló que el incrementó a los precios de los productos básicos en el caso de Quintana Roo tendrán un costo mayor que en el resto de las entidades, dado que la mayoría de los insumos provienen del centro del país, de tal suerte que se le suma el costo el peaje.
En cuanto al Gas LP, dijo que este primero de enero registró un incremento, por lo que se espera un alza en los productos que necesitan este combustible.
Mencionó que el precio más alto del energético en el país será de 16.56 pesos por kilogramo, el cual se aplica en la región 9 de la república, que incluye los estados de Quintana Roo y Baja California Sur.
En general, el 2016 puede ser un año más complicado para la economía de los mexicanos, que prevé un crecimiento económico moderado pero una inflación mayor a la del 2015, principalmente porque el precio del petróleo crudo sigue en niveles muy bajos, además que las tasas de interés continúan elevadas y el tipo de cambio sigue más o menos estable, en poco más de 17 pesos por dólar.
El peso mexicano cerró su peor año desde el 2008, sacudido por la incertidumbre latente en torno al proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos y la debacle de los precios internacionales del petróleo. La moneda cerró el 2015 en 17.23 por dólar.
Si bien se espera un repunte en cuanto a la exportación de la industria automotriz, y el Banco de México espera un crecimiento de un 2.74 por ciento del producto interno bruto, por arriba del 2.44 por ciento previsto para 2015, será inferior a la proyección del mismo organismo, que fijaba un 4 por ciento.