Por Alejandro García Chávez
Grupo Cantón
Cancún.- Tanto Autocar como Turicun, dos de las empresas a las que se les concesionó el transporte urbano en Benito Juárez, no pondrán en operación las nuevas unidades adquiridas sino hasta que estén listos los estudios integrales de movilidad que realizan las autoridades correspondientes.
Vicente Noya Cruz, presidente de la empresa Turicun, comentó que contemplan la renovación de 124 unidades; a finales de agosto de este año Santiago Carrillo Sánchez, director general de Autocar, informaba que las primeras unidades llegaron el pasado 18 de agosto, otro lote de 30 unidades llegó a principios de septiembre, y una cantidad similar a finales del mismo mes.
Y aunque había declarado que en cuanto se tuviera la mayoría de las unidades se pondrían en circulación, para sustituir a los autobuses viejos, esto no ha sido posible por la falta del mencionado estudio.
Hay que recordar que, esto forma parte del proyecto de renovación de las empresas, que adquirieron 124 unidades, de las cuales 100 se destinarán para la zona hotelera de Cancún y 24 para la nueva ruta que pretenden implementar, un circuito que abarcaría las avenidas Huayacán y Colosio. La inversión total fue de 450 millones de pesos.
Por su parte, la alcaldesa de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, dijo que está a la espera de que le presenten la evaluación sobre el sistema de movilidad del municipio, que se realiza en conjunto con el gobierno del estado, la cual podría estar lista a finales de noviembre, además de un plan integral para la movilidad en Cancún.
Pero aclaró, que esto es para la parte del diagnóstico, ya que la implementación será un poco más tardada.
Además, Peralta de la Peña explicó que esta evaluación del sistema de movilidad no incluye un aumento de las tarifas del transporte público por el momento, tema en el que han insistido los concesionarios, ya que a decir de Noya Cruz, desde hace ocho años no se analiza el incremento a la tarifa.
Lo anterior, les afecta pues el empresario manifestó que el precio de los combustibles se ha incrementado de manera exponencial, así como también los costos de operación, el mantenimiento y los sueldos.