Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una clausura total temporal a las obras y actividades de un relleno de humedal que realizaba la empresa Chag Construcciones S.A. de C.V., en uno de los desarrollos turísticos que se edifica en la denominada “Milla de Oro”, dentro del corredor turístico de Cancún-Puerto Morelos.
La “Milla de Oro” es una franja costera de 4 mil 106 hectáreas, cubierta en su mayoría por manglar, donde a pesar de las restricciones ambientales están proyectadas más de 9 mil habitaciones hoteleras para los siete siguientes años.
La Profepa informó que durante un operativo de inspección en esa zona, constató el relleno de un humedal de 3 mil 751.70 metros cuadrados con material de sargazo y arena de playa sobre un ecosistema costero compuesto por duna y humedal, con presencia de mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa), y mangle botoncillo (Conocarpus erectus), así como especies de palma chit (Thrinax radiata).
Estas cuatro especies están protegidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, con categoría (A) amenazadas, además de que al momento de la inspección, la empresa constructora no contaba con la autorización emitida por la autoridad federal competente.
Los daños ocasionados podrán ser sancionados con la imposición de una multa de hasta 50 mil días de salario mínimo, además de que podría configurarse un delito del orden penal previsto en el artículo 420 Bis del Código Penal Federal, que establece la imposición de una pena de 2 a 10 años de prisión, informó la Profepa, la cual también adelantó que verificará otros 12 predios en la zona en los próximos días.
La “Milla de Oro” es una franja que representa el último reducto de tierra con potencial turístico de sol y playa de Cancún.
Fue objeto de una disputa territorial entre Benito Juárez y Puerto Morelos, al cual históricamente le perteneció, cuyos habitantes pretendían darle un uso conservacionista a esa zona.
Finalmente, la “Milla de Oro” quedó dentro de los límites territoriales de Cancún, cuyo actual gobierno modificó los instrumentos de ordenamiento urbano en 2014 para elevar las densidades y dejar abierta la posibilidad para que se construyan 9 mil habitaciones en los próximos años.
Los proyectos en puerta son “La Vista”, promovido por Inmobiliaria Sakura, de 3 mil 426 cuartos sobre una superficie de 90 hectáreas; “El Petén”, a cargo de la empresa Grupo Inmobiliario Village, que tiene contemplada la edificación de mil 160 cuartos hoteleros y 464 residencias turísticas sobre un predio de 17 hectáreas; así como “Punta Arena”, de Banca Interacciones, donde se pretenden urbanizar 384 lotes, para la posterior comercialización con uso de suelo habitacional y comercial.
Otros dos proyectos importantes eran “Gran Puerto”, de la familia Hamui, que pretendía construir un desarrollo condominal de casi 800 departamentos y más de 10 torres de 20 pisos.
Además del “Plan Maestro Las Américas”, de la firma Desarrollos Turísticos Paso Victoria, que quería urbanizar 420 hectáreas en la “Milla de Oro” para la construcción de ocho hoteles, con una densidad máxima de hasta 2 mil 104 cuartos hoteleros. Ambos proyectos se desistieron recientemente de seguir adelante con el trámite ante Semarnat para obtener los permisos ambientales.