Santiago Rodas
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- María Dolores Patrón Pat, presidenta de Madres Buscadoras de Quintana Roo, ha dedicado tres años y cinco meses a la incansable búsqueda de su hija, Francisca Mariner Flores Patrón, desaparecida el pasado 22 de junio de 2020; sin embargo, ese no ha sido su peor calvario, pues la justicia aún no le llega.
Patrón Pat, es mujer, madre, abuela y presidenta de Madres Buscadoras de Quintana Roo, pero hoy narra en exclusiva para Quintana Roo Hoy todo lo que ha pasado desde la desaparición de su hija.
María Dolores Patrón Pat señala que pese a tener miedo que la desaparezcan e intenten silenciarla, sigue luchando contra la teoría que ofrecen las autoridades, quienes señalan que la mujer abandonó el hogar.
Doña María Dolores cree que el crimen de su hija se cometió en la casa de su exsuega, madre de Ángel Corado “N”, en el fraccionamiento Paseos del Mar en Cancún, en la Supermanzana 251.
Este hombre lleva vinculado a proceso casi un año, pero lamentablemente, las audiencias del caso se han ido postergando una tras otra.
La entrevistada hoy se siente molesta e incómoda y con lágrimas en los ojos acusa que durante la gestión de Oscar Montes de Oca Rosales, exfiscal general de Quintana Roo, se perdió mucho tiempo en la búsqueda de su hija, lo que permitió eliminar pruebas y borrar rastro de esta.
Con el apoyo de otras mujeres, familiares, amigos y vecinos ha tenido que buscar a Francisca Mariner en cenotes, debajo de las piedras y zonas selváticas; sin embargo, hasta el día de hoy no hay ni un solo rastro, pero sí han hallado otros cuerpos u osamentas.
Doña María Dolores recuerda a su hija como “una muchacha muy alegre, morena de cabello largo, alta y de complexión mediana”.
Dijo que la víctima se dedicaba en cuerpo y alma para tratar de darle mejor a su hija, por lo que “esa versión de que se ha ido así de la nada, jamás la aceptaré”.
“Mi hija trabajaba para su hija, para que no tuviera el destino que ella pasó por falta de atención; yo y su papá tuvimos que trabajar para darle a nuestra hija lo necesario, pero hubo momentos que ella como niña querían cosas que no estaba en nuestras manos”, platicó la mujer casi al borde del llanto.
“No ganamos lo suficiente para darle una buena vida, como ricos, pero no le faltó cariño, amor de padres, ni muchos menos alimentos, ni estudios”, subrayó.
Luego de 3 audiencias postergadas por diferentes pretextos, este 7 de noviembre, a las 3 de la tarde, en los Juzgados Orales en la avenida Nichupté de Cancún, se desahogarán pruebas, por lo que María Dolores espera que por fin la justicia toque a su puerta.