LICETY DÍAZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Vecinos de condominios ubicados en el kilómetro 4 del bulevar Kukulcán de la zona hotelera de Cancún con calle Pescador se manifestaron por la salida de aguas negras que desde hace siete meses les afecta al estar el drenaje roto, lo que representa un riesgo a la salud, además de los malos olores que los invade a todas horas.
En varias ocasiones han denunciado por las redes sociales la problemática, sin que rinda frutos, pero hace dos días el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) suspendió los trabajos de succión de esta agua que realizaba Aguakan en el sitio y la calle quedó rebosada de aguas negras una vez más.
Los trabajos deben ser realizados por la empresa Aguakan, sin embargo, para ello se necesita la anuencia del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) que antes de la administración de Raúl Bermúdez Arreola se entregaban en 72 horas.
“Se ha reportado y estuvo Aguakan trabajando y suspendió por la pandemia y hace poco lo retomaron, sobre el bulevar Kukulcán se empezaron hacer las labores, porque no solo es en la calle Pescador, al parecer es un ducto principal que viene desde el bulevar, pero nuestra molestia es porque clausuró la obra Fonatur ”, dijo Ángeles Cepeda una de las afectadas.
Cuando llueve se inunda toda esta parte y ahora el riesgo es el doble por las aguas sucias que nos rodea y la laguna también ya está contaminada, señaló María Luz Avilés, otra vecina del lugar.
Los condominios Playa Linda, Quintas Lagunas Real, los hoteles Sotavento y Calypso Cancún, son algunos de los afectados, donde habitan alrededor de 200 familias.
MALAS DECISIONES DE FONATUR
La delegación de Fonatur en Quintana Roo se encuentra secuestrada y al arbitrio de las malas decisiones de su titular, Bermúdez Arreola, que se ha dedicado a crear conflictos por su negligencia y burocratismo.
Por ello la zona hotelera de Cancún ha enfrentado ya muchos problemas de toda índole, entre los que se encuentran la vialidad y las obras que deberían realizarse en tiempos breves, con el fin de no entorpecer la libre circulación vehicular de automotores locales y de turismo nacional y extranjero.
De ahí que de manera constante se registre el rebosamiento de aguas negras en dicha zona hotelera específicamente a la altura del kilómetro 4, por obras que están detenidas por la falta de permiso de Fonatur.