CANCÚN, Q. ROO.- Una ejecución cometida con ráfagas de armas largas causó alarma ayer por la noche entre conductores y transeúntes en plena la avenida Nichupté, a la altura de la Supermanzana 51, donde el conductor de un automóvil de lujo, de color blanco, recibió múltiples impactos de bala y falleció en el lugar.
Las corporaciones policíacas y militares activaron el Código Rojo, alrededor de las 18:51 horas, pero los sicarios no fueron detenidos, después de darse a la fuga en una camioneta, mientras la escena de un vehículo rafagueado y atravesado en la avenida, agudizó el ambiente de inseguridad que prevalece en este polo turístico desde hace varios meses.
Con la intervención de las autoridades, la avenida Nichupté fue cerrada a la circulación en ambos sentidos, en el tramo comprendido entre las avenidas Del Bosque y Kabah, frente a una gasolinera, lo que generó un gran congestionamiento en las vialidades de los alrededores.
Las primeras versiones indicaron que el ahora occiso entró a la estación de servicio para cargar gasolina y en ese momento fue interceptado por los sicarios, quienes lo rafaguearon con armas largas.
El vehículo Honda, tipo Accord, de color blanco, avanzó unos metros y quedó atravesado en la Nichupté.
El automóvil presentó múltiples perforaciones en el parabrisas y en el lado del conductor, mientras casquillos de grueso calibre quedaron esparcidos alrededor.
PARAÍSO DEL TERROR
Las ejecuciones a balazos en plena vía pública contra conductores de vehículos, se han incrementado en los últimos meses, y cuatro de estos casos ocurrieron entre los meses de junio y agosto.
Una de las ejecuciones de este tipo ocurrió el 14 de junio pasado, cuando sicarios dispararon contra los ocupantes de un vehículo de lujo que estaba cargando combustible en la avenida Bonampak, cerca de la entrada de la zona hotelera, donde dos jóvenes murieron y dos mujeres resultaron lesionadas. (Antonio Alcocer / QUINTANA ROO HOY)