Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
A pesar de que Quintana Roo lidera las entidades con el mayor número de casas abandonadas por la cartera vencida, la construcción de nuevas unidades habitaciones se mantienen, lo que ha generado una sobreoferta al contabilizarse en el estado hasta diciembre del 2015 unas 27 mil 078 viviendas en el mercado.
Reportes del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV) de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), muestran que la jurisdicción que encabeza la lista de casas nuevas es Nuevo León, seguido de Jalisco, Estado de México y en cuarto lugar Quintana Roo, pero contrario a esas entidades, en el Caribe Mexicano los inmuebles sólo se ha convertido en un problema para las instituciones de crédito.
Sólo en el caso del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), se tiene el registro de unas diez mil casas abandonadas, debido a que los derechohabientes cayeron en cartera vencida y optaron por dejar de pagar que llegar a un acuerdo de restructuración con las empresas de cobranza.
Pero a ello, se le suman las viviendas que fueron adquiridas por empresas de crédito y la banca comercial y que también se encuentran desocupadas, las cuales a nivel nacional ascienden a 140 mil; de estas el 15% se ubican en el estado, cuyas líneas financieras están en mora.
Ese panorama, muestra los niveles más altos de cartera vencida en los últimos 11 años, cuyo monto ronda en unos 20 mil millones de pesos, según datos del Banco de México (Banxico), lo cual deprimió al sector, registrando solo un crecimiento de 1.1%; sin embargo, en Quintana Roo los proyectos de vivienda se mantienen aún con las condiciones de morosidad, generando una sobreoferta.
Es más, el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Roger Rodríguez Acevedo, consideró que a pesar de que el estado lidera el top ten de las entidades con sobrantes de vivienda, así como de casas abandonadas, esta situación no les afecta, pues sigue teniendo una demanda efectiva de inmuebles con un ritmo de crecimiento de 15 mil créditos anuales, sobre todo los relacionados al financiamiento de interés social.
De tal suerte, que para el empresario la disponibilidad de unidades habitacionales no es un problema en la entidad, toda vez que la demanda finalmente absorbe la oferta y eso ha permitido mantener fuerte al sector.
Ante ello, el asesor financiero Tomás Estrada Quesada, argumentó que a las desarrolladoras de vivienda podría no afectarle de manera directa el hecho de que haya una sobreoferta, debido a la apertura crediticia, el asunto aquí es que una vez adquiridos los acreditados, no se sostienen los pagos, generando un problema a las instituciones bancarias y de interés social como el Infonavit, quienes finalmente tiene que resolver el tema de las casas abandonadas.
“Los empresarios pueden seguir construyendo, pero debido a los problemas económicos se va reduciendo las posibilidades de colocación y después las instituciones de crédito tienen que sortear la morosidad, la cual se ha recrudecido y eso genera que las personas prefieran abandonar la vivienda que seguir abonando a un crédito impagable”.
Mencionó que, quizás ahora se minimice el tema, pero de continuar esa tendencia será insostenible para los bancos y en el caso concreto de Quintana Roo, ya es visible, tan es así que el Infonavit no sabe qué hacer con las viviendas, prueba de ello son los programas de restructuración e incluso estableció la modalidad de renta.
De acuerdo a los propios reportes del Infonavit, la entidad se encuentra entre los estados con menor recuperación de cartera vencida, pues de 10 persona en riesgo de perder la vivienda, sólo cuatro buscan establecer un convenio de restructuración, el resto decide abandonarla.
Los estados, en donde se tiene la mayor recuperación de cartera vencida, destacan Chihuahua, Tamaulipas, Baja California y el Estado de México.
Sin embargo, en Quintana Roo los índices de morosidad aumentaron en un 6%, ante la temporalidad del empleo, pues estos se rigen de acuerdo a la efervescencia turística, de modo que los trabajadores pasan largos periodos desempleados, minando su liquidez, por lo que incumplen con sus obligaciones crediticias, además ante la falta de arraigo en el estado por el tema de la migración, muchos trabajadores dejan la vivienda y prefieren regresar a sus lugares de origen.
Esta problemática ha propiciado que el Infonavit contrate un mayor número de despachos de cobranza para la recuperación de la cartera vencida, en total operan con 11 empresas externas encargada del cobro.