Alejandro Valdez
CANCÚN, Q. Roo
Con el incremento de la gasolina, energía eléctrica, Gas Lp y materia prima, los dueños de las diferentes tortillerías ven mermada sus ganancias, aunque descartan que en este año incrementen el precio del kilo de tortilla, lo cierto es que algunos ya están planeando un nuevo incremento de entre 1 ó 2 pesos.
Alfonso Moreno Yam propietario de conocida tortillería en Felipe Carrillo Puerto, comentó que con este nuevo gasolinazo incrementó cerca de 350 pesos la tonelada de harina de maíz, lo que viene costando con flete y descarga casi 11 mil pesos la tonelada de esta materia prima.
Moreno Yam dijo que invierte en gas butano 13 mil pesos, en energía eléctrica bimestral cerca de los 9,000 pesos y sueldos de empleados equivalentes a 16 mil pesos mensuales, siendo aproximadamente 35 mil pesos al mes el gasto total.
El propietario agregó que en Carrillo Puerto no existe una asociación de molineros, cada dueño de tortillería maneja sus propios intereses; “en mi caso yo no busco lesionar el bolsillo de la familias carrilloportenses, ya que en nuestro municipio carecen de fuentes de empleo y de seguir con los aumentos en el combustible el próximo año ajustaré el precio de este alimento”, finalizó.
Precios insostenibles
Por otra parte, hay tortillerías en Cancún, principalmente las que se ubican en las colonias populares, que habían mantenido su costo de 13 y 14 pesos el kilogramo, advierten no poder sostener más el precio ante la alza de los insumos como la harina y los energéticos, por lo que advierten que la próxima semana el aumento podría darse una vez que se acuerde en una reunión.
Hace unos días el bulto de 20 kilo de harina de maíz de la marca minsa y maseca aumentó 9 pesos, que se suma al alza de la gasolina y a la energía eléctrica. Cabe mencionar que hace dos meses sufrieron otro impacto de 400 pesos en promedio adicional por el precio neto de tonelada de harina, según lo confirma el propio líder de los tortilleros en la entidad, Pio Quinto.
“Como dice Videgaray (El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso), no es un aumento, es un ajuste a los precios de acuerdo a los costos externos que incluyen en la producción del producto”, comentó en tono alegre el entrevistado.
La tortilla, uno de los productos de mayor consumo y que no puede hacer falta en la mesa de todos los mexicanos, y luego de permanecer prácticamente inamovible durante todo el año pasado y a nivel nacional comenzó a subir en este año y hay lugares donde se puede comprar entre 15 y 16 pesos.
Cabe mencionar que el precio de la tortilla está liberado, no obstante las tortillerías del estado acordaron mantener los precios para evitar un impacto en el bolsillo de los quintanarroenses principalmente en las zonas populares.
De acuerdo con el INEGI la tortilla concentra 8.3 por ciento del gasto en alimentos de los hogares mexicanos, muy por encima del 5.4 y 5.3 por ciento que destinan a la leche y refrescos, o del 4.4 y 4.3 por ciento para pollo o bistec.
Hasta esta semana, hay lugares como los mercados populares de las regiones de la ciudad que se localizan en la periferia dónde se logró mantener el precio de hasta 13 pesos por kilogramo, el problema es que, además del gasolinazo y el incremento en el precio de la tarifa eléctrica, ahora tuvieron que comprar el saco de harina 9 pesos por encima del precio habitual.
En promedio una tortillería utiliza mínimo 10 sacos al día, es decir 90 pesos más al día tienen que pagar, es decir 2700 al mes.
Las alzas iniciarán a partir de la próxima semana y no se descarta la posibilidad de que el sector aplique un aumento parejo (uno a dos pesos en promedio) por kilogramo, lo que se traduce en un impacto.
Es preciso mencionar que en el 2015 la tonelada de maíz se podía obtener hasta en 8 mil ó 8 mil 500 pesos, según la procedencia del grano.
El dato se logra conseguir durante un recorrido hecho en los mercados de la Región 95, Donceles 28, Jacinto Pat, Región 103 y Tres Reyes.
El dirigente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla en la entidad, Pio Quinto, explica que dependerá de cada empresario ver qué medidas tomar para ver si mantiene el precio del producto, aunque ya en pláticas sostenidas con algunos de ellos, el sentir es generalizado, ya que afirman no poder sostener mas ya que se encuentran literalmente “pegados a la pared” con tanto incremento.
Los dueños de las mismas afirman que la mayoría han absorbido dicho incremento, algunas por contar con reservas de grano o harina de maíz. No obstante, aunque no se ha generalizado un aumento en la tortilla, varios negocios no les va a quedar de otra que hacer ajustes que podrían ir desde los 50 centavos o un peso. Algunos no dudan en poder ajustar hasta los dos pesos.
Pio Quinto explica que tienen en el estado 3 años manteniendo su precio, pero debido a la escalada de alzas que comenzó desde el incremento del precio del gas el año pasado, luego el dólar, la gasolina, la haría y ahora la luz.
Los empresarios de la tortilla tendrán que tomar la decisión de aumentar el precio del kilogramo o prepararse para el cierre de sus establecimientos dado que los gastos en la actualidad son prácticamente insostenibles.