RAFAEL SANTIAGO
GRUPO CANTÓN

CANCÚN.- Ante un gobierno sin resultados visibles y de cara a su informe de gobierno, Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, utiliza casas encuestadoras que estén dispuestas a llenarlo de elogios y colocarlo como uno de los mejores mandatarios del país.

Consulta Mitofsky, dirigida por Roy Campos, hizo lo que parecía imposible. En su encuesta mensual para evaluar a los gobernadores, Carlos Joaquín, ocupó siempre los lugares sotaneros. Pero en un acto mágico, en los últimos dos meses, saltó del lugar 28, de los 32 estados, al lugar número 9.

Y la difusión en los medios locales afines no se hizo esperar: Carlos en el Top Ten de los mejor evaluados.

Estadísticamente es prácticamente imposible este movimiento, según han escrito y declaran los especialistas sobre el tema. Hay una gráfica resumen de Mitofsky, sin rubor, como el mandatario quintanarroense decenas de posiciones sin que haya hecho nada nada más que quitar los uniformes a los estudiantes, recortar el presupuesto, derrochar en aviones de lujo y tener un alto índice de narcojecuciones que le ha valido alertas internacional al turismo para que eviten viajar a los destinos turísticos locales.

Y para hacer la burla completa, en junio, Massive Caller, empresa hermana de Mitofsky, del panista y ex regidor de Monterrey, Carlos Campos Rioja, evaluó a los mejores funcionarios que están al frente de las oficinas de Comunicación Social del país, y el recién ingresado director de comunicación social en Quintana Roo, Carlos Orvañanos Rea, fue de los mejor calificados. También la medalla de oro para el comentarista deportivo, empresario cervecero y que además, fue demandado por dar permisos de construcción en cerros inhabitables en la delegación Cuajimalpa, CDMX, donde fue delegado.

En plena crisis por el Covid 19, empezaron a cambiar las posiciones.

De los 32 estados de la República Mexicana, en el mes de febrero estaba en el lugar 26; para marzo bajó al lugar 27; en abril subió al lugar 23. Y de cara a su informe, pensando que las encuestas son mensuales, en mayo subió al lugar 10 para Mitofsfky ya estaba en el Top Ten de los mejores gobernadores del país (justamente ese mes Quintana Roo ocupó, con un 48 por ciento, el segundo lugar nacional de alta incidencia delictiva, solamente por debajo de Tabasco).

En junio conservó el lugar 10 de los mejores mandatarios (a nivel nacional se colocaba en el quinto lugar por delitos por cada 100 mil habitantes). Y a pesar de todo, para julio ya estaba en el lugar 9. La de agosto está en curso, se dará a conocer después de su informe y tenga por seguro que su posición será entre el 3 y el noveno lugar.

Para analistas locales, es evidente la desesperación del gobernador.

El tiempo apremia y los resultados en seguridad pública, turismo, educación, inversión o desarrollo social son nulos. Y el manejo de la crisis del Covid-19 ha sido muy cuestionada por sus tintes politiqueros, el semáforo epidemiológico lo puso a su antojo, ya para permitir en momentos graves los vuelos en Cancún sin importar la salud de la población, o para castigar doblemente al gobierno municipal de Chetumal con semáforos rojos, solo porque se trata de un gobierno que no se pliega a sus intereses políticos.

Por alguna razón de peso, este panorama sombrío, no imposibilitó a la encuestadora Mitofsky colocar a Carlos Joaquín como uno de los mejores. Para desgracia del mandatario, Mitofsky tiene antecedentes de no ser muy certero en sus pronósticos estadísticos.

En las estadísticas de las tendencias electorales, sus resultados extrañamente coinciden con dar respaldos inexistentes los aspirantes priistas o panistas. Son más bien datos que se usan para la promoción política de los que pagan las supuestas encuestas. Son un traje a la medida del solicitante.

Mitofsky pronosticó que en 2006 Felipe Calderón ganaba por diez puntos, y como sabemos apenas pudo robar la elección con menos del uno por ciento. En 2012 le sumaban 30 puntos al triunfo de Peña Nieto y a obrador le restaban diez puntos de los que sacaron en la manoseada contienda como ya lo declaró Lozoya. En el 2018 puso a Anaya (22.3%) cinco puntos de Obrador (27%) cuando el actual presidente arrasó a pesar del fraude.

Es decir, formó parte de los cuartos de guerra de las campañas electorales.

Roy Campos ha defendido en radio y televisión los resultados que desde hace casi dos décadas han publicado.

Con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, sus negocios con los gobiernos federales se han terminado.

Con el PRIAN ahora en la oposición, han encontrado un nicho de mercado en los gobiernos estatales que tienen esos colores políticos. Carlos Joaquín es del Acción Nacional, pero hace poco era un devoto priista.

Nadie en el mundo ha tenido el desempeño de Carlos Joaquín. Ningún gobernador ha saltado en tan poco tiempo sus posiciones.

Aunque esa supuesta popularidad no se ve reflejada en redes sociales, donde abundan los comentarios negativos al mandatario de Quintana Roo.

Y es aquí donde muestra que con las matemáticas se puede todo. Carlos Joaquín ha escalado posiciones con tal vertiginosidad, que es imposible encontrar similitudes en cualquier parte del mundo.

Aunque en su nota metodológica señala que la encuesta fue realizada a mexicanos mayores de 18 años con dispositivos móviles inteligentes con acceso a internet.

Y anota que los resultados no son frecuencias simples, sino estimaciones basadas en la post estratificación de la muestra calculada sobre factores de expansión de acuerdo a cuatro variables demográficas (población por entidad, sexo, edad y escolaridad).

Suena interesante, pero más bien parece un relleno. Así son las llamadas encuestas patito.