Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
El subempleo en Quintana Roo sigue a la alza de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) al contabilizar unas 369 mil personas que carecen de un trabajo formal. Esta cifra coloca a la entidad como líder de la Península de Yucatán de la Población Económicamente Activa (PEA) que no ha podido insertarse al mercado bajo el amparo de las prestaciones laborales.
Dicha condición se contrapone al hecho de que el estado registre una menor tasa de desempleo comparado con el resto del país, pues según el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) en el estado, Patricio de la Peña Ruiz de Chávez, Quintana Roo encabeza el top ten de la creación de plaza laborales, al grado de que la desocupación se ubica en un 4.0 por ciento, mientras que a nivel nacional es del 4.52%
Según de la Peña Ruiz de Chávez, el estado se encuentra en una posición privilegiada debido a la efervescencia económica que genera la industria turística, por ello los niveles de desempleo han ido a la baja y justificó que el subempleo se debe básicamente a los altos índices de migración.
Asimismo, las cifras oficiales refieren que en lo que va de la presente administración se han generado unos 76 mil empleos formales, que se suman a los 348 mil trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no obstante el PEA en el sector formal solo suman el 60%; es decir, el 40% se subemplea.
Con ello, Quintana Roo, encabeza los estados de la Península de Yucatán que tiene el mayor número de personas insertadas en subempleo, ya que al cierre del 2015 se contabilizaron 369 mil 959 personas sin un trabajo formal, de hecho en dicha región la tasa de los desocupados alcanzó el 58.8%.
Los datos del INEGI, refieren que por lo menos un millón 226 mil 138 personas trabajan en la economía informal en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Referente a los índices del subempleo por municipios en Quintana Roo, destacan Cancún y Playa del Carmen, debido a que en esas dos jurisdicciones se concentra el mayor número de la población, ahí paradójicamente también se tiene la mayor apertura de plazas comerciales.
Sólo en Cancún en el comercio informal hay un registro de 20 mil ambulantes, a esto se le suman aquellos que se subemplean en un oficio, profesionistas que trabajan por honorarios, taxistas, vendedores vía catálogos y aquellos que operan a un negocio bajo el amparo de algún sindicato.
No obstante, pese a los datos del INEGI en la Dirección de Comerció en la Vía Pública de Benito Juárez, que recae en Héctor Vallejo Medina, sólo se tiene el registro oficial de tres mil 800 ambulantes, los cuales operan en colonias populares; es decir, el porcentaje gubernativo no abarca ni el cinco por ciento, con lo cual minimizan el subempleo.
En cuanto a la distribución por sexo de la población que se encuentra en la informalidad, el informe indica que 6 de cada 10 subempleados son mujeres, de las cuales el 35% corresponden a féminas que colaboran con ingresos extras a la economía familiar, mientras el 65% restante son cabezas de familia.
Al respecto el economista Horacio Lagunas, explicó que la informalidad en Quintana Roo va a la alza por tres factores, el primero, porque el tipo de empleo que se genera es mal pagado; es decir, las percepciones que se ofrecen no son suficientes para garantizar una buena calidad de vida; después las plazas eventuales tienden a la informalidad y por último estas ocupaciones requieren mano de obra calificada.
Añadió que, generalmente quienes entran al subempleo se debe a que no califican al tipo de trabajo que oferta el sector patronal, de tal suerte que buscan subsistir usando sus habilidades.
“Esta situación la generó el espejismo del boom turístico, que ha tenido el estado; son personas que buscando una mejor calidad de vida migraron a Quintana Roo, pero al llegar encuentran una realidad distinta que las relega a la informalidad, de ahí que está vaya a la alza”.
Ante ello vaticinó que en los próximos cinco años la informalidad en el estado superará la media nacional, toda vez que la migración continúa y la baja calidad del seguirá en la misma línea, convirtiendo al subempleo en la única vía a fin de obtener recursos para quienes no encuentra cabida en el mercado formal.