Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo.
Luego del primer rechazo por parte de la Semarnat en marzo del año pasado, la empresa española RIUSA II, filial de RIU, logró la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para construir un complejo de 530 habitaciones en un predio en el kilómetro 27 de la Zona Hotelera que cuenta con una superficie total de 20,929.45 metros cuadrados, de la cual el proyecto ocupará 19,654.22 m2, correspondiendo los restantes a la zona Federal Marítimo Terrestre.
Aunque se afirma no se encuentra en zona de mangle, los ambientalistas y ciudadanos en general de asociaciones como Salvemos al Manglar, afirman que dicha construcción causará un fuerte impacto al medio ambiente por su cercanía al sistema lagunar y para lo cual ya se organizan para este próximo martes 2 de febrero, fecha en la que supuestamente ingresan camiones con material para el relleno de la zona antes mencionada.
“Tenemos conocimiento que más de 400 camiones con material (Volquetes) fueron contratados para el martes próximo con el objetivo de comenzar con los trabajos de relleno en Nizuc. Los ojos del mundo están puestos en Cancún y necesitamos la ayuda de todos para evitar se cometa un ecocidio”, es el audio que circula entre los ciudadanos a través de redes sociales y móviles.
Pese al Plan de Desarrollo Urbano de Benito Juárez, en el que incluye la zona de hoteles de Cancún, el cual no permite la edificación de un cuarto más de hotel, la anuencia de las autoridades federales de la Secretaría del Medio Ambiente, se hizo efectiva hace unas semanas, lo que ha levantado de nueva cuenta la indignación de los grupos ambientalistas de la ciudad y desde luego del mundo.
El hotel Riu Riviera-Cancún, pretende ser el quinto Riu en esa ciudad, con una inversión de 95.6 millones de dólares. Es el mismo que en marzo del año pasado, la propia Secretaría del Medio Ambiente le negó el permiso de Manifestación de Impacto Ambiental.
Para los grupos ecologistas, se trata de un nuevo atentado al medio ambiente con el fin de realizar un desarrollo urbano, pues ahora peligran las áreas protegidas de mangle en Punta Nizuc, área con las que colinda el mega proyecto hotelero español, el cual consiste en un complejo turístico de la compañía RIUSA II, filial de Riu, mismo que fue aprobado el pasado 18 de diciembre.
Los grupos ambientalistas afirman que dicha anuencia no esperó los protocolos como la conclusión del periodo de consulta pública, aunado a que hizo caso omiso a las protestas de vecinos y activistas, lo cuales ahora se organizan para formar cadenas humanas en la zona a construir.
De acuerdo a los grupos ambientales, el “Estudio de la Vulnerabilidad y Programa de Adaptación ante la Viabilidad Climática y el Cambio Climático”, elaborado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt), revela que, con una tasa de erosión promedio anual de 13.9 metros, Punta Nizuc –donde se edificarán las torres de 15 niveles del Riu– registra una de las tasas de erosión de playas más altas de Cancún.
De permitirse la edificación de las dos torres de 15 niveles entre el hotel Club Med y el Río Nizuc Resorts, provocaría un incremento en la erosión de playas en la zona de Punta Nizuc que corresponde la tercera etapa de la Zona Hotelera.
Hasta hace un año, solo el grupo ambientalista Cemda se había manifestado en contra del proyecto; sin embargo, a través de las redes sociales y diferentes medios de comunicación, grupos de ciudadanos se organizan para unirse y evitar la virtual devastación autorizada que se viene de algo que califican como un ecocidio en puerta.
Para que la Semarnat pudiera aprobar el proyecto presentado por la empresa española, los inversionistas presentaron otro con menor densidad. El proyecto original del hotel de 565 cuartos fue modificado ligeramente a 530 cuartos.
Aclara Cemda
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental desde el 2011, pidió públicamente al municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, negar los cambios de uso de suelo solicitados en varios proyectos de desarrollo turístico en Cancún, debido a que violaban el Plan de Desarrollo Urbano (PDU), implicarían un incremento considerable en el número de cuartos a la Zona Hotelera -la cual no cuenta con los servicios suficientes para dar suministro a nuevas construcciones-, y ponían en riesgo la calidad de vida de sus habitantes.
No obstante, dado que las modificaciones al PDU de Cancún fueron autorizadas, el pasado 4 de noviembre, el Cemda interpuso un amparo en contra del Ayuntamiento de Benito Juárez por haber aprobado, con fecha del 25 de agosto del 2014 y de forma irregular, el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población Cancún (PDUCP) 2014-2030.
El Cemda advirtió en ese momento que en dicho instrumento se permite la redensificación de otras áreas –algunas destinadas a conservación-, con lo cual aumentará en un gran porcentaje el desarrollo de obras permitidas en sitios con restricciones de ordenamiento ecológico.
Esto incluye zonas de importancia ambiental de la ciudad de Cancún, lo cual implicará afectaciones en el funcionamiento de los servicios ambientales que proveen los ecosistemas presentes en el polígono del centro de población -como son manglares, humedales y selvas- para quienes habitan dentro de él y cuyo amparo aparece esta dirección: (http://www.cemda.org.mx/presentan-amparo-en-contra-del-programa-de-desarrollo-urbano-de-cancun-2014-2030/)