Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
Desde hace más de tres años ha habido esfuerzos empresariales y negociaciones diplomáticas para poder aplicar en México programas de flexibilización migratoria como la preinternación para facilitar el ingreso y salida de visitantes extranjeros al país, sin embargo, una de las principales partes involucradas para cristalizar este proyecto no está convencido de sus beneficios.
Fernando Chico Pardo, director general de Aeropuertos del Sureste (Asur), el más poderoso concesionario de aeropuertos en México, asegura que este tipo de programas puede ser contraproducente pues para su correcta aplicación necesita ser operado por funcionarios estadounidenses en México.
“El tema de preinternación no es un tema que beneficie al aeropuerto de Cancún, si lo beneficiara, yo sería el primero en impulsarlo; pero para que ese programa funcione tiene que haber agentes americanos que son los que te checan; van a venir de su país aquí, ellos van a decidir aquí cómo se tienen que hacer las cosas”, aseguró.
Chico Pardo aseguró que la experiencia internacional dice que el establecimiento de un programa de preinternación entorpece enormemente la operación normal de un aeropuerto.
Por su parte, Carlos Trueba Coll, director del aeropuerto de Cancún, aseguró que hasta el momento ninguna autoridad federal ni estatal les ha dicho qué es lo que se requiere para implementar un programa de estas características en la terminal de Cancún.
“En ese sentido, no sabemos nada de lo que nos exige la preinternación en el aeropuerto. Como concesionario de la terminal necesito saber cuánto me va a costar, qué espacios, como va a operar, qué efectos tendrá en la operación normal del aeropuerto”, explicó.