Virginia Próspero
CANCÚN, Q. Roo

El delegado de Morena en Quintana Roo, José Luis Pech Várguez anunció que el partido va entrar en un proceso de reestructuración y depuración, y al mismo tiempo, está organizando la creación de los comités de base para fortalecer al partido.

El 7 de julio pasado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena determinó suspender la elección interna en Quintana Roo y nombró a Pech Várguez como nuevo delegado a fin de mantener el control del partido.

Pech Várguez admitió que no ha encontrado oposición dentro del partido, pese a que apenas en septiembre del año pasado se integró para participar primero como Promotor de la Soberanía Nacional y luego en candidato a la gubernatura.

Pero también señaló que está por iniciar un proceso de reestructura y depuración de los elementos que traicionaron a Morena durante el pasado proceso electoral; además de que está impulsando grupos de trabajo en los municipios.

También dijo que a raíz de su nombramiento ha estado centrado en definir junto con el CEN la metodología para definir la creación de los comités. Reconoció que existían algunos grupos, pero no comités de base, que van a operar a nivel de los seccionales en las colonias y que están conformados por alrededor de seis personas.

“Estamos tratando que estos comités tengan la pluralidad que tiene Morena, que tengan resultados, estamos platicando con las personas, los estamos integrando… los comités trabajan a nivel de seccional, a nivel de casilla”, aseguró.

Detalló que esos comités no sólo deben existir en el papel, sino que deben ser la base del partido y a la vez representan la parte ideológica y anímica de Morena.

Al capacitarlos para que opten por un cambio de gobierno, en vez que se dejen comprar, como ocurrió en el reciente proceso electoral local, se garantiza que los militantes permanezcan en el partido y conozcan que aunque en la elección les regalen algo, después, el gobierno se los cobra.