RCD Resorts inició los trámites para construir el Hard Rock Riviera-Cancún, cuyo proyecto actualmente se encuentra detenido por un amparo
Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo
RCD Resorts, la marca que opera los hoteles Hard Rock en México, inició los trámites para construir el Hard Rock Riviera-Cancún en la tercera etapa de la zona hotelera, con una inversión de más de 4 mil millones de pesos para un inmueble de mil 800 habitaciones.
El terreno tiene amplia presencia de manglar, especie protegida por el 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre.
En ese lugar está demandado el hotel RIU Riviera-Cancún, cuya construcción está detenida por un amparo promovido por ambientalistas que aseguran que los terrenos de esa área son altamente frágiles, al encontrarse entre dos zonas naturales protegidas: Manglares de Nichupté y el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc.
En el caso del Hard Rock Riviera-Cancún, el proyecto fue presentado el 19 de enero de 2015 por las firmas Hard Rock International, All Inclusive Collections y RCD Resorts, las cuales colocaron la primera piedra del inmueble de mil 800 habitaciones, que se ubicará en el kilómetro 25 del bulevar Kukulcán.
En esa ocasión también se anunció que sería el primer hotel de esta marca en México en tener casinos.
Hoy se sabe que en ese momento no contaban con los permisos ambientales para construir el inmueble.
La empresa constructora promovente del proyecto es Corporación Inmobiliaria KTRC S.A. DE C.V, la cual aparece como parte del corporativo Hard Rock RCD Resorts en sus respectivas páginas de internet.
El predio se ubica en el lote 15-15, manzana 60, bulevar Kukulcán.
La superficie a desarrollar es de 279 mil 273.67 metros cuadrados con amplia presencia de manglar y otras especies protegidas, como la palma chit.
El proyecto propone desplantar una superficie de 116 mil 189.59 metros cuadrados (m2), que representan 41.6% de la superficie total del predio. De esta superficie, 9 mil 006.85 m2 corresponden a una vialidad de acceso, en tanto que en 107 mil 182.74 m2 se contempla el resto de los elementos del proyecto.
“El predio 15-15 no colinda directamente con ningún área natural protegida (ANP); sin embargo, su zona federal marítimo terrestre colinda con el ANP Parque Marino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc”, según describe el promovente en el documento de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El proyecto se ajusta al Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Cancún 2014-2030 (PDU), el cual, en su Sección Segunda, Artículo 51, asigna al lote 15 (de cuyo proceso de subdivisión y fusiones se deriva el lote 15-15, la Clave de usos de suelo THRUM, es decir, con una densidad máxima de mil 511 viviendas o 3 mil 778 cuartos con una altura máxima permitida de seis niveles.
Al parecer, el proyecto rebasa las alturas fijadas por los instrumentos de ordenamiento urbano y ambiental, pues en el documento se lee que el hotel tendrá 12 niveles.
“El diseño de la obra respeta en su totalidad la vegetación de manglar que se localiza dentro del predio, y de forma previa a la preparación del sitio se llevará a cabo en las zonas de desplante un programa de rescate y reubicación de especies de flora y fauna, poniendo especial atención a aquellas incluidas en la NOM-059 SEMARNAT-2010, como por ejemplo Thrinax radiata, Coccothrinax readii y Ctenosaura similis”, asegura la constructora.
El Hard Rock Riviera-Cancún es el primer hotel que se construirá desde cero con esta marca, y está programado para abrir sus puertas a finales de 2017 en caso de que obtenga los permisos ambientales.
“Los otros dos hoteles Hard Rock en Cancún y la Riviera Maya reportan ocupaciones promedio anuales de 80%, por ello se apostó a un nuevo inmueble con todas sus habitaciones frente al mar, que pensamos será todo un éxito”, aseguró en su momento Roberto Chapur Zahoul, director general de RCD Resorts.
El hotel también tendrá un centro de convenciones de 10 mil metros cuadrados, pues la marca Hard Rock maneja muchas convenciones al año, que hoy se están quedando en Estados Unidos.
Aunque operan dos hoteles desde hace dos años en el Caribe mexicano, ninguno de los dos inmuebles tiene el número de cuartos suficiente para albergar los eventos que maneja Hard Rock a nivel internacional, por ello, este nuevo centro de hospedaje espera poder atraer parte de este segmento hacia Cancún.
Chapur Zahoul dijo en enero de 2015 que en caso de que la nueva ley de Juegos y Sorteos diese la certidumbre jurídica para operar casinos, el Hard Rock Riviera-Cancún sería el primero de esta marca en México en operar casas de juego.
Hasta el momento, la marca no había estudiado la posibilidad “porque la ley no estaba clara, no era transparente”, pero con la nueva disposición aprobada en diciembre del año pasado, el hotel va a tener espacio para abrir casino.
Aseguró que hay un enorme mercado para el juego y las apuestas, y prueba de ello es la ciudad de Las Vegas, que tiene más de 200 mil habitaciones.
Complicado panorama
El 15 de marzo de 2016, el juez séptimo de distrito con sede en Cancún otorgó la suspensión definitiva de cualquier obra relacionada con la construcción del hotel RIU Riviera-Cancún, de 95.6 millones de dólares.
En diciembre de 2015, el proyecto recibió la aprobación ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para ser edificado en Punta Nizuc, tercera etapa de la zona hotelera, misma área donde ahora Hard Rock pretende obtener permisos ambientales para cimentar un centro de hospedaje tres veces más grande.
La resolución del juez estableció que el amparo promovido por el abogado Francisco Villarreal se acogió al criterio de que tanto las actividades agrícolas como las agropecuarias, acuícolas, intensivas o semi-intensivas, infraestructuras urbanas o alguna otra que sea aledaña o colindante con la vegetación de un humedal costero, deberá dejar una distancia mínima de 100 metros respecto al límite de la vegetación.
El proyecto de la cadena RIU incumplía claramente con esa condicionante, por lo cual se otorgó la suspensión definitiva al demandante.
“El artículo 60 Ter de la Ley General de Vida Silvestre protege al manglar en forma directa, así como a su flujo hidrológico, e incluso, reconoce que dicho ecosistema va a tener una zona de influencia y que éste puede estar o no protegido, los cuales se regulan en el punto 4.16 de la Norma Oficial Mexicana NOM-022-Semarnat-2003”, añade el resolutivo.
El juez también refiere que en el punto 4.43 de la NOM 022 se reconoce que el límite de 100 metros puede afectarse siempre y cuando el informe preventivo o la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establezcan medidas de compensación en beneficio de los humedales, “por lo que si se establecen dichas medidas es porque, por una parte, no se respetará esa distancia, y por otra, de alguna manera se van a perjudicar los humedales”.
El proyecto hotelero RIU Riviera-Cancún, de 530 habitaciones, obtuvo los permisos ambientales en diciembre de 2015, pero no fue sino hasta febrero de este año que la Semarnat publicó su resolución en la Gaceta Ecológica.
En la MIA, la cadena RIU adelantaba que el hotel implicaría una inversión de 95.6 millones de dólares, además de que el inmueble sería de un sólo cuerpo en forma de “L”, alargada de 16 niveles, incluyendo además un miniclub, dos bares acuáticos, dos vestidores, toallero con caseta de animación y áreas abiertas dentro de las cuales se consideran áreas verdes, cuatro albercas, asoleadero, plaza, escaleras, rampa de madera, y banquetas. Las obras no pueden arrancar por el amparo.