Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.
La directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Cancún, Liliana Negrete Estrella, se pronunció en contra de la legalización de la mariguana, debido a que contrario a lo que se piensa, sí tiene un efecto negativo en el organismo, además de ser un detonante de problemas de convivencia y familiares que al final generan violencia.
En entrevista, la también psicóloga, dijo que aun con las restricciones que hay sobre esta droga, se tiene un alto consumo, de ahí que al legalizarla quienes estarán más expuestos a las adicciones no será la población adulta, la cual finalmente puede decidir qué es bueno o malo, sino los adolescentes entre 10 y 14 años.
Explicó que, el hecho de que se esté en contra de la legalización de la droga, es porque hay experiencias crudas sobres los efectos que generan, los cuales no se reducen solamente a los adictos, sino a su entorno familiar, “se tiene una información errónea de que la mariguana no daña la salud, pero la realidad es otra”.
Mencionó que, muchos aducen que al legalizar la mariguana, ya dependerá de una decisión personal sí la consumen o no, pero se ignora que actualmente los adictos son personas que comenzaron a edades muy tempranas, es más la edad promedio de los consumidores ha descendido al grado de que hay menores de 10 años con problemas de drogas.
Entonces, señaló, al darse una legalización el problema no será los adultos quienes en su libre albedrio decidirán sí la consumen o no, sino para quienes se encuentran en etapa de desarrollo –los adolescente y los jóvenes-, en donde ya se tiene una incidencia alarmante del consumo de la mariguana, de tal forma que al legalizarse se recrudecerá.
Mencionó que, anteriormente la edad promedio de los adictos era de los 20 a 30 años; sin embargo, esta descendió en dos bloques: niños de 10 a 14 años quienes la prueban por curiosidad y los de 15 a 19 que son adictos con graves problemas de salud y obviamente sociales, pues viven en constante conflicto familiar.
Negrete Estrella, refirió que esta situación la ha provocado esa percepción de que no hay riesgo para el organismo consumirla, pero es un total error, pues el uso de la mariguana provoca sicosis, esquizofrenia y cuadros severos de depresión que pueden terminar en un suicidio, la mariguana en si ataca el sistema nervioso central.
“Ante ello, no podemos estar a favor, hemos visto como la gente se destruye y deja daños emocionales severos, entonces al legalizarla se abre la puerta a que estos males sociales hagan crisis afectando la base de la sociedad que es la familia”.
En ese sentido, dijo, que los gobiernos en lugar de pensar en legalizar la mariguana como una salida a los problemas que provoca el narcotráfico, deberían poner en la balanza, los daños que genera el consumo de drogas en una sociedad que en su mayoría es una población joven.
