Rocío Villalobos
CANCÚN, Q. Roo
Desde hace poco más de un mes, la temporada de migración del cangrejo azul se adelantó en Cancún, y con las lluvias del fin de semana el fenómeno se ha repetido, y los ambientalistas hacen un llamado a la ciudadanía a respetar el paso de este animalito de la laguna hacia el mar.
Katerine Ender Córdova, de la asociación “Guardianes del Manglar”, aseguró que desde la noche del lunes, luego de la fuerte lluvia que cayó en la ciudad el fin de semana, varios cangrejos de la especie azul comenzaron su proceso de migración, el problema es que no hay mucha conciencia entre los ciudadanos quienes trataron de atraparlos.
La activista hizo un llamado a las autoridades ambientales como la Profepa y la Dirección de Ecología Municipal para que ayuden a tomar medidas de protección de la especie, tras recordar que desde que se creó Cancún, la población de crustáceos ha disminuido drásticamente.
Hasta el año pasado, con la excepción de 2010, es común que entre los meses de septiembre y octubre, especialmente durante las noches de luna llena, el cangrejo azul (que habita en la laguna Nichupté, en la zona de manglares) emerja de su guarida para emprender un peligroso recorrido hacia el mar para depositar sus huevos.
No obstante, esta migración se ve afectada por el paso constante de vehículos en el bulevar Kukulcán. “Este martes por la noche detuve a un sujeto tratando de llevarse 5 cangrejos a su casa, imagino que para comer, e hicimos el llamado de atención a varias personas que estaban molestando con palitos a otros más”, explicó.
Las campañas de concienciación de las autoridades se programan año con año en los meses antes mencionados, el problema es que para este año esta migración de cangrejos se adelantó de manera inexplicable, y es prácticamente inevitable que sean arrollados o víctimas de maltrato de curiosos que desconocen el proceso y molestan a la especie.
La campaña de Protección del Cangrejo Azul se creó en 1991 con ayuda de la Dirección de Ecología, y consiste en una brigada de voluntarios que se mantienen al pendiente de los movimientos de estos animales, la cual se activa en los meses de septiembre a octubre.
Las autoridades se preparan con anuncios invitando a la población a participar y unirse a los esfuerzos para salvar a estos animales.
El recorrido reproductivo está intrínsecamente ligado no sólo a la luna llena, sino también a la cantidad de lluvia que se registra durante la temporada de verano.
En junio de 2010 se registró una migración adelantada similar, precisamente a las cuantiosas lluvias que dejó a su paso el huracán “Alex”; aparentemente el nivel del agua les obliga a abandonar sus hogares y empezar su camino al mar.