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B: El edil Víctor Mas Tah
C: Hundió a Tulum y busca reelección
S: Aunque en el municipio impera la violencia y la corrupción, no le preocupa al alcalde, quien busca quedarse en el poder otros tres años para continuar su saqueo en el destino
Cristina Escudero
Grupo cantón
Tulum. Mientras el municipio de Tulum se hunde en inseguridad, corrupción, despojos de tierras, falta de obras públicas y festivales masivos, que propagan el Covid-19, el alcalde Víctor Mas Tah, pretende reelegirse, ya que desde hace varias semanas su discurso ha girado en torno a sus aspiraciones para permanecer tres años más al frente del Ayuntamiento.
62 ejecutados hubo durante 2020, 25 más que en 2019, lo que deja en evidencia el incremento del índice delictivo en el municipio
Sin embargo, un nuevo escándalo le estalló luego de una balacera registrada en la Zona Hotelera de Tulum, donde sufrió un ataque un sujeto que se encontraba en el Ice Cream Bar, quedando en evidencia la falta de seguridad en ese destino que ya de por sí está en la mira de autoridades internacionales porque se ha convertido en el foco de la propagación del Covid-19 por la irresponsabilidad del alcalde al solapar festivales masivos en donde los asistentes participan sin ninguna medida sanitaria, ya que no utilizan cubrebocas y mucho menos existe la sana distancia.
Este es el primer hecho sangriento en la Zona Hotelera de Tulum en lo que va del año, pero en total van tres, ya que los otros dos se registraron en el centro de la ciudad a principios del mes de enero, lo cual no pinta nada bien para este destino turístico el cual cerró 2020 con 62 personas ejecutadas, 25 más que en 2019 cuando se registraron 37; esto tiene muy preocupados a los empresarios hoteleros porque en cualquier momento podrían emitir otros países un “warning” al destino.
Se teme ante el incremento de contagios en el destino se emita un “warning” por parte de autoridades estadounidenses y afecte el turismo en la zona
La falta de acciones concretas por parte del alcalde Víctor Mas Tah, ha provocado para sus habitantes que Tulum deje de ser el paraíso prometido y esté convertido en un destino inseguro, donde falta infraestructura, abunda el hacinamiento, se destruyen zonas protegidas y sólo basta realizar un recorrido por el municipio y escuchar la queja de ciudadanos por la falta de agua potable, donde existe una Zona Hotelera repleta de baches, mucho tráfico y mal oliente.
El presidente municipal Víctor Mas, que se la pasa culpando de todo a la pandemia, no sabe cómo explicar la alta presencia de grupos del crimen organizado y muchos menos ha hecho nada por combatirla, pues a los hechos ocurridos este mes en la Zona Hotelera de Tulum, se suman una gran cantidad de sucesos como la balacera ocurrida el 1 de noviembre en una fiesta de Halloween, que dejó dos personas muertas y cinco lesionadas.
De acuerdo a los reportes, el “Halloween sangriento”, con música electrónica que se realizó en un restaurante de la Zona Hotelera de Tulum, fue el foco de un enfrentamiento entre personas armadas que provocó pánico entre los más de 500 asistentes, la mayoría turistas que asistieron al lugar en plena pandemia; según versiones, el enfrentamiento se dio entre un agente de la Policía Ministerial y presuntos sicarios.
Los ataques armados han comenzado a incrementarse, locatarios temen bajar cortinas en la noche
De cualquier forma lo que también quedó en evidencia es la complicidad de la autoridad municipal para la realización de un festival masivo en plena pandemia y en el que también está involucrada la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), que encabeza Yohanet Torres Muñoz, ya que recientemente dio a conocer que del 30 de marzo del 2020 al 4 de enero de 2021, se recaudaron cuatro millones 934 mil pesos por la clausura de 259 establecimientos en todo Quintana Roo por realizar venta de alcohol fuera de los horarios permitidos, pero extrañamente, de las clausuras o multas ninguna fue en Tulum.
Por su parte la Cofepris únicamente ha clausurado una fiesta masiva en Tulum, cuando todos saben que al menos se llevan a cabo dos eventos por noche, esto dicho por los mismos taxistas que brindan el servicio en la zona costera.
FIESTAS COVID
El primer responsable de los eventos que se realizan en Tulum es la autoridad municipal, ya que al margen de cualquier color del semáforo epidemiológico, no se realiza ningún operativo para detener las “fiestas covid” que ya están ocasionando un daño a la imagen del destino turístico, como uno de los pocos lugares en el mundo donde las fiestas no se detienen a pesar de una pandemia mundial.
“Como empresario, claro que me conviene que haya fiestas y que venga gente. Pero no estoy de acuerdo en cómo se está haciendo. Ya hay un montón de noticias circulando por medios nacionales e internacionales diciendo que en Tulum no hay respeto a las medidas contra el Covid y que aquí se hacen festivales que son eventos ‘súper contagiadores’. Y eso, a corto-mediano plazo, también nos va a perjudicar a todos”, declaró recientemente el empresario Gerardo Ávila.
Estos festivales resultan un negocio redondo, ya las cuotas se piden de acuerdo al aforo y tamaño de la fiesta, si se trata de un evento de DJ durante una sola noche, los permisos van desde los 150 mil pesos a 200 mil pesos, más una cuota de “comisión”, que está entre los 30 mil y 50 mil pesos.
Aunado a esto, en las redes sociales existen diariamente reportes de personas y negocios que no cumplen con protocolos sanitarios, sin embargo su número de casos infectados hasta el días de ayer por Covid-19 es de 365 casos positivos y 27 defunciones, pero esto de acuerdo a expertos es una cifra menor porque en realidad los servicios médicos en Tulum son deficientes, ya que no existe infraestructura hospitalaria y la mayoría de los infectados ni siquiera se reportan en los centros de salud, porque prefieren atenderse en Playa del Carmen, además a los pacientes graves los trasladan a ese cercano municipio, por lo cual la estadística suma a Solidaridad y no ha Tulum como contagio.
CORRUPCIÓN
La estela de corrupción recorre todas las áreas del municipio, pues el accidente en la región de Chemuyil en el que se vio involucrado el presidente municipal Víctor Mas Tah y varios de sus colaboradores, destapó la cloaca, ya que el camión de carga que atravesaba la carretera para incorporarse, estaba a punto de meter material de construcción al hotel del Grupo Posada el cual supuestamente el ayuntamiento debió suspender luego de la resolución de un juez.
La nula infraestructura hospitalaria que existe, obliga a que los infectados por Covid opten por ir a Playa del Carmen a recibir atención médica, provocando que estas cifras se registren para Solidaridad y no en Tulum
Ambientalistas del municipio quienes interpusieron una denuncia en contra de la obra del Grupo Posadas por atentar contra el medio ambiente, se percataron luego del accidente del alcalde, que en realidad el Ayuntamiento no ha suspendido la construcción que lleva un avance del 90%, por lo que acusaron al presidente municipal de no cumplir con el mandato del juez y que su accidente en el que por suerte resultó ileso fue provocado por el mismo camión que llevaba material para esa obra.
Los ambientalistas afirman que el accidente que le pudo ocurrir a cualquier otro ciudadano, se debió sobre todo por la corrupción del gobierno municipal el cual debe de estar vigilando que sus sellos de clausura deben de estar colocados y sin estar laborando.
En Tulum hay un completo desorden y los ciudadanos lo saben, por eso consideran como una broma que el presidente municipal Víctor Mas Tah ande en busca de una reelección.