Las víctimas de ese día continúan exigiendo justicia para Alexis y también que se castigue a los policías que atentaron contra los manifestantes
Grupo Cantón
CANCÚN Este miércoles se cumple un mes de la brutal represión del “9N” en contra de cientos de manifestantes que exigían justicia en la explanada del Palacio Municipal de Benito Juárez por el feminicidio de la joven “Alexis” y ante la opacidad de las autoridades para castigar a los culpables, hoy las víctimas, entre ellos nuestros corresponsales Heiby Morales Vélez, Santiago Hernández y Luis Avilés Alonzo denuncian que hay irregularidades en la investigación, que no se ha castigado a ninguno de los policías que dispararon contra las víctimas heridas de bala como los también periodistas de medios locales Cecilia Solis y Alberto becerril y que no les han reparado el daño.
Denuncian que por la completa impunidad que impera en la Fiscalía General del Estado (FGE), este miércoles a las 18:30 horas, de nuevo acudirán al mismo lugar donde fueron atacados a balazos por la policía de Quintana Roo para realizar una protesta pacífico cultural y una rueda de prensa, donde darán a conocer todas las irregularidades en el proceso.
Una de las personas que está convocando a esta concentración es el profesor Julián Ramírez, director del colegio Kukulkán donde estudió la joven “Alexis” y por quien asistió a la marcha del pasado 9 de noviembre para exigir justicia por el feminicidio, acompañado de otros trabajadores y alumnas del centro educativo que conocieron a la víctima.
Julián Ramírez fue una de las víctimas del abuso de autoridad y represión policial, ya que al tratar de proteger a unas mujeres que acudieron a la protesta, la policía lo golpeo tan fuerte que le provocaron una gran herida en la frente, por lo que acudió a las instalaciones de la fiscalía a interponer una denuncia y sumarse a las personas que habían sido agredidas en el Palacio Municipal, para que se haga justicia y se castigue a los culpables, lo cual no ha sucedido a un mes de los hechos, en los que decenas de personas fueron torturadas, detenidas ilegalmente y otras resultaron heridas de bala de grueso calibre.
De acuerdo a la periodista Cecilia Solís, que cubría los hechos cuando también resultó con un balazo en la pierna, existen cerca de 44 policías investigados, pero las autoridades se han mostrado herméticas y no han compartido avances de la investigación, lo que significa que no hay responsables de la represión del “9N”.
Incluso la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), exculpó al entonces responsable de la Seguridad Pública del Estado y del Mando Único, Alberto Capella Ibarra y al mismo gobernador del estado, Carlos Joaquín González, ya que el organismo sólo emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Benito Juárez y con ello se lavó las manos.
VÍCTIMA
Wendy Galarza, integrantes del colectivo Conservatorio Feminista, fue una de las víctimas la noche que policías estatales y municipales disolvieron la protesta en la que retuvieron al menos a siete mujeres, a las que golpearon, robaron sus pertenencias, propinaron macanazos, golpes con escudos, arrodillaron, tocaron e intentaron violar en el interior del Palacio Municipal, según consta en la queja ante la Cdheqroo.
Al momento de la represión, el instinto de Wendy no fue protegerse, ni siquiera gritar; lo único que hizo fue aferrarse a su novio Abel quien la acompañó esa noche y quien también estaba siendo golpeado por la policía, pero gracias a que lo abrazó muy fuerte, nunca pudieron quitárselo de los brazos y les dieron tres minutos para “largarse del lugar”.
Wendy asegura que fue hasta llegar a su casa que se dio cuenta que tenía una herida en la pierna, por lo que se fue a la Cruz Roja, donde le dijeron que tenía un impacto de bala, que por suerte fue de entrada por salida y debió ser trasladada a un hospital para una intervención, pero se llenó de miedo al saber que por protocolo debía ser escoltada la ambulancia por una patrulla, cuando momentos antes ellos mismos la habían baleado y lo peor es que fue a “quemarropa”, según le informó el doctor que la atendió en el Hospital General.
Fue hasta el miércoles 11 que acudió a la Vicefiscalía a interponer una denuncia contra quien resultara responsable y ahí el médico legista le dijo que las otras heridas que tenía (una en el glúteo y otra en la entrepierna), también era de una bala que había entrado y salido, lo que de acuerdo al abogado de Wendy, cambiaría el rumbo de la denuncia, ya que ahora sería tratada como tentativa de feminicidio; hoy el delito que cometieron en su contra también sigue impune.