De la Redacción
Grupo Cantón
Cancún. – El presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Leobardo Rojas López, pidió a la gobernadora Mara Lezama Espinoza que aclare la privación de libertad del magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Aviles Demeneghi y la supuesta renuncia del Fiscal del estado, Oscar Monte de Oca Rosales, que expone la grave inseguridad que vive la entidad.
En entrevista el líder del partido amarillo, consideró sumamente grave que no se pueda salvaguardar la seguridad pública de quien se encarga de impartir justicia electoral, pues si eso le pasa a un magistrado, que le espera a una persona de calle o un ciudadano común que viven en zonas marginadas.
En ese sentido, urgió a Lezama Espinoza a trazar una ruta para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y atajar la violencia que se ha extendido en todo el estado.
Además, dijo que con el caso del levantón del magistrado se generaron toda clase de especulaciones que ponen al descubierto la debilidad del sistema de seguridad e impartición de justicia.
“Es necesario que la gobernadora, el Secretario de Seguridad Pública Rubén Oyarvide y la Secretaría de Gobernación, Cristina Torrres, aclare lo que realmente pasó contra el magistrado y lo que está pasando en la Fiscalía General del Estado (FGE) ante las versiones de que Montes de Oca, renunció”.
Señaló que los quintanarroenses tienen derecho a saber qué está pasando, si continúa en funciones el Fiscal y si no, quien se está haciendo cargo de la institución que salvaguarda la seguridad del estado y la impartición de justicia”.
“Es sumamente preocupante y alarmante el tema de la seguridad en todo el estado, pero en particular en la zona sur donde nos habíamos caracterizado por ser un lugar sumamente tranquilo, tan es así que hoy atentar contra la seguridad de cualquier ciudadano es un hecho cotidiano”.
Subrayó que el levantón del magistrado, el cual supuestamente fue una confusión, no queda realmente claro y sería grave que el hecho se tratara para amedrentar la actuación del Tribunal Electoral, pues mientras la propia gobernadora anda “placeando a sus corcholatas”, la seguridad se desborda.