Categorías: Política

Piedra asume en medio de caos; Senado ratifica votación para que presida la CNDH

CIUDAD DE MÉXICO.

En medio de golpes, jaloneos, gritos, decenas de pancartas, que provocaron una anarquía que obligó a la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, a gritar rodeada de morenistas, Rosario Piedra Ibarra rindió protesta anoche como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Después de siete horas de debate continuo y de una tensión que fue en crecimiento, Morena se echó atrás en su ofrecimiento de repetir la elección de Rosario Piedra, luego de que no pudo lograr los 80 votos que necesitaba para la mayoría calificada y, por lo tanto, la elección del jueves de Rosario Piedra quedó en firme.

Cuando después de diversos intentos por impedir el proceso, el PAN anunció que va a presentar un recurso legal en contra de esta elección, a lo cual se sumó el PRI, las y los senadores de Morena comenzaron a subirse a la tribuna del Senado y se colocaron en ambos lados, para impedir el acceso a la oposición.

Pero el panista Gustavo Madero ya estaba ahí en la tribuna. Estaba parado a un lado del escaño de la presidenta de la Mesa, justo con su compañera Guadalupe Murguía, vicepresidenta del Senado, en el momento en que Rosario Piedra pudo ingresar hasta la tribuna. Se acercó a saludar a Mónica Fernández, cuando la morenista Soledad Luévano usó su cuerpo para apartar a Madero de la Mesa Directiva; de inmediato llegó su compañero Salomón Jara, quien tomó de los hombros del saco a Madero y lo echó más atrás; Citlalli Hernández y Martha Guerrero llegaron a reforzar, en tanto que Marybel Villegas se hacía a un lado.

Cuando Ricardo Moreno llegó a ayudar a Salomón para empujar a Madero, subió corriendo Mauricio Kuri, coordinador de los senadores del PAN, y se registraron golpes. Madero, abrazado por Martha Guerrero llegó nuevamente hasta la presidenta del Senado. Martha Guerrero, Soledad Luévano y Citlalli Hernández usaron el cuerpo para volver a replegar a Madero, quien casi cayó sobre Mónica Fernández; como Ricardo Moreno Bastida no dejaba de jalar el brazo de Madero, Mónica Fernández levantó un brazo para pedirle a Moreno que se detuviera.

Madero se abrazó por un momento de Mónica Fernández y Eduardo Ramírez, también de Morena, le quitó la mano, mientras Martha Guerrero agarraba por la espalda a Madero; la inercia hizo que ambos se fueran al piso, mientras Ricardo Moreno se colocó justo enfrente de Madero ya en el suelo, quien cayó a los pies de Citlalli Hernández, Marybel Villegas y Lucía Trasviña. Ese grupo de mujeres les ayudó a ambos a ponerse de pie. Madero ya no pudo volver a acercarse a la presidencia de la Mesa.

Mónica Fernández debió gritar, en tanto que al pie de la tribuna se levantaban decenas de cartulinas en contra de la elección de Rosario Piedra, con mensajes como “Aquí Morena Roba Votos” y “No al Fraude en la CNDH”.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

La tensión generó un escenario inédito en la tribuna del Senado. Jamás antes esta tribuna había registrado una escena de golpes. Rosario Piedra rindió protesta y los morenistas gritaron “Sí se pudo, sí se pudo”; “No estás sola, no estás sola” y “Vivos los llevaron; vivos los queremos”, grito de batalla del Comité ¡Eureka!, fundado por doña Rosario Ibarra de Piedra, madre de la nueva titular de la CNDH.

A lo lejos, desde su escaño, Ricardo Monreal se sumaba a la alegría. Aplaudía, flanqueado por Cristóbal Arias y Germán Martínez; fue evidente que lejos estaba de lamentar haber perdido por primera vez una votación en el pleno.

La noche del lunes, en casa de Dante Delgado, coordinador de los senadores de Movimiento Ciudadano, cenaron los coordinadores parlamentarios del PAN, PRI, PRD y Verde. Ricardo Monreal llegó tarde, pero ante la insistencia de que se repusiera el procedimiento, propuso repetir la elección del jueves, dadas las dudas existentes en torno a la desaparición de dos votos.

Y así se lo propuso la mañana de ayer a sus compañeros de bancada, mientras el PAN clausuraba el Salón de Plenos del Senado y colgaba enormes mantas para denunciar el fraude de la elección de Rosario Piedra y corría por todos los pasillos del Senado la versión de que Morena había aceptado repetir la elección porque ya tenía los votos de Movimiento Ciudadano, con los cuales alcanzaba la mayoría calificada.

Los morenistas aceptaron la propuesta y así la oficializaron, pero para la hora de la sesión, y con la insistencia del PAN de que todos los votos fueran mostrados para ver por quién votó la oposición, fue imposible amarrar la mayoría calificada. Las votaciones en tablero de los recursos legislativos presentados por el PAN mostraron que había 120 senadores en el pleno, pero en dos ocasiones votaron 119 de ellos.

Así, Morena necesitaba 80 votos para la mayoría calificada, pero tenía 74 seguros. Por eso, aunque Monreal cumplió su palabra y presentó la propuesta para repetir la elección, fue el verdeecologista Raúl Bolaños el que hizo el anuncio de que el voto iba en contra. Pocos momentos después entraron al pleno los priistas Carlos Aceves, Eruviel Ávila y Verónica Martínez; entonces, el umbral de voto aumentó y Morena necesitaba nueve votos, que no tenía.

Los panistas se quedaron prácticamente solos. Movimiento Ciudadano y el PRI también votaron en contra. Samuel García, de Movimiento Ciudadano, reprochó al panista Víctor Fuentes que acusara a MC de que iba a votar por Rosario Piedra.

El PAN desplegó entonces una gran manta con la frase “Aquí Morena Roba Votos. No al fraude en CNDH”, mientras mantenía un debate con los de Morena, porque ni el PRI ni MC ni el Verde se subieron a esa discusión. Morena desplegó una manta aun más grande, con la frase “#PAN Miente”, tan grande que fue necesaria colocarla sobre la zona de la bancada de Morena, mientras hablaba en tribuna la panista Kenia López.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

La tensión creció en los últimos minutos del debate y con la cercanía de la toma de protesta de Rosario Piedra.

“Veo que los compañeros de Morena se colocan en la tribuna, parece que se preparan para los golpes, para una batalla”, alertó Emilio Álvarez Icaza y momentos después, la realidad le dio la razón.

“NO LLEGO DESCALIFICADA AL CARGO”

Ayer, la nueva ombudsperson renunció a su militancia en Morena.

La nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, garantizó que no actuará como lo hicieron sus antecesores y ella sí escuchará a los ciudadanos.

Entrevistada después de tomar protesta de su cargo, en medio de golpes, gritos y decenas de carteles en contra y en favor de su elección, Piedra Ibarra admitió que desconoce el fenómeno del asesinato de periodistas, a pesar de que México está considerado entre los países más peligrosos para ejercer esa profesión.

“¿Han asesinado periodistas? o sea… mire yo he visto y vi lo que pasó en todos los sexenios pasados y es algo terrible”, respondió a una pregunta expresa.

Negó que le restara autoridad como ombudsperson la polémica desatada por su elección, la cual se originó porque cuando fue electa, desaparecieron dos votos, como acusó y mostró el PAN.

“No, para nada. Yo creo que aquí se vivió una experiencia democrática, donde se fundamentó muy bien y porque es legítima, legal,  mi elección al cargo de esta presidencia de la CNDH, creo que quiero agradecerles públicamente a todos los senadores de Morena y a todos los de las otras bancadas que me favorecieron con su voto”, expresó.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

De igual forma, informó que ayer mismo solicitó licencia como militante de Morena e insistió que no está descalificada para ocupar ese cargo.

“No, por qué voy a llegar descalificada. El que alguien me quiera descalificar es diferente, pero yo no llego descalificada, porque hay miles de ciudadanos en este país que están muy felices con mi nombramiento y mis propios compañeros del Comité ¡Eureka! lo están también”, dijo.

VOTACIÓN FUE LEGAL Y LEGÍTIMA: PARTIDO VERDE

La bancada del Partido Verde en el Senado respaldó la votación original mediante la cual Rosario Piedra Ibarra fue electa presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al considerar que ésta fue legal y legítima.

Ayer, los senadores del Partido, coordinados por el legislador Manuel Velasco Coello, se opusieron a que el procedimiento de elección de la nueva ombusdsperson fuera repuesto. 

“Nosotros estamos en contra de que se reponga el procedimiento porque se llevó a cabo una votación el día jueves, que fue avalada por la Mesa Directiva, donde la secretaria que avaló los resultados es del Partido Acción Nacional”.

“Si había una inconformidad, el día jueves se debió haber manifestado en el momento del conteo de los votos. No la hubo, es una votación legal y legítima”, afirmó el senador Velasco Coello.

ACUSAN COMPRA DE REPORTEROS

La secretaria de la Mesa Directiva del Senado, Martha Guerrero, acusó que en esta instancia los legisladores compran reporteros.

Luego de que el PAN la mostrara en el momento en que contó nueve votos en favor de José de Jesús Orozco, en la elección de la CNDH, pero oficialmente ese candidato obtuviera ocho votos, Guerrero expresó en conferencia que “les pido de favor a los medios que verdaderamente jueguen ese papel de pluralidad y objetividad y no solamente algunos medios que juegan un papel inclinado hacia quienes están bien y muchas veces hasta dinero les dan” y se negó a responder preguntas.

Momentos antes, las senadoras Marcela Mora, Renata Romo y Sasil de León, tres de las cuatro integrantes del grupo parlamentario de Encuentro Social, protagonizaron un momento de tensión con integrantes de la prensa, que llevó a De León a exigir a Resguardo Parlamentario que sacara del salón de sesiones a un reportero, por presuntamente haberla ofendido, y a Renata Romo a decir que fue gracias a los actuales senadores que la prensa tiene espacio en el pleno.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Históricamente, los representantes de la prensa siempre han estado en el Salón de Plenos; de hecho, cuando se sesionaba en Xicoténcatl, los periodistas estaban presentes en el salón durante toda la sesión; al mudarse a la nueva sede, se dispuso que los periodistas sólo entraran antes del inicio de la sesión y al concluir.

 

Vía Excelsior