Después de tantas fiestas, posadas y convivios, ¿empezaste a notar que el pantalón cada vez te queda más justo y crees que ya no hay nada qué hacer? No es así. Aún estás a tiempo de controlar tu peso y salir triunfante de las comilonas navideñas y de fin de año.

Estos, son algunos de los consejos que la nutrióloga Jacqueline Carrillo nos dio para que la báscula no te sorprenda el próximo año y sin necesidad de decirle no a los romeritos o a la torta de bacalao.

• No te olvides de las colaciones y el agua. Lo más recomendable es hacer cinco comidas al día: tres completas y dos refrigerios que vayan entre el desayuno y la comida y otra más antes de la cena. De esta manera, mantendrás tu metabolismo funcionando correctamente. No te olvides de tomar mucha agua.

• Di no a los ayunos. El evitar desayunar “para que quepa más pavo” no sólo descompensará tu cuerpo, sino que la falta de alimento por tanto tiempo te hará ganar peso. Jacqueline recomienda conservar los horarios habituales de comida y moderarse en las cenas navideñas.

• Disfruta la comida. Saborea cada bocado lentamente para darle a tu cerebro tiempo de procesar y generar todas las reacciones químicas que te indican que estás comiendo y que estás lleno. “El cerebro tarda 30 minutos en asimilar la saciedad, así que evita comer rápido”, explicó la doctora.

• Cuida las porciones. Llenar tu plato de lechuga y tener un pequeño trozo de carne no servirá de nada, pues no tienes un plato balanceado. Jaqueline recomienda comer porciones de carne que no sean mayores al tamaño de tu mano y acompañarlo siempre con verduras.

• La fibra es tu amiga. La doctora Carrillo recomienda verduras crudas o frutas altas en fibra para poder atacar la grasa que se encuentra en muchos de los platillos decembrinos.

• Una vez pasadas las fiestas, regresa a tu rutina habitual. La doctora Carrillo explica que debes volver a acostumbrar a tu estómago a no sentirse tan lleno. También debes volver a hacer ejercicio si es que lo dejaste en esta temporada. Pero recuerda reiniciar poco a poco para no descompensar tu cuerpo.