Tanto niños como los adultos están propensos a subir de peso durante las fiestas decembrinas como posadas, convivios, Navidad y Año Nuevo, debido al consumo de energía superior al habitual, comentó Diana Cuoto Roldán, jefa de Nutrición del IMSS delegación Puebla.
En conferencia de prensa, la doctora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que para que una persona gane un kilo de peso, quiere decir que tuvo un consumo extra de lo que necesita, el equivalente a siete mil kilocalorías.
Añadió que en promedio el aumento es de tres a cinco kilos, es decir, se consumen 35 mil kilocalorías de más durante esta temporada.
Si bien el aumento de peso se da tanto en niños como en adultos, es más notorio el incremento en las personas adultas porque llevan una vida sedentaria y con ello es más difícil quemar las calorías consumidas, en cambio, los menores corren, juegan, brincan y hacen muchas actividades que les permite quemar las calorías extras.
La especialista recomendó que durante estas fiestas mantengan el cuidado de su alimentación durante cinco o seis días de la semana, para que la noche del 24 y el 31 de diciembre sea día libre y consuman con libertad de los alimentos.
Deben de cuidar el consumo de los alimentos tal como lo harían durante una dieta, en la que se les permite un día libre. Pero si todos los días se consume alimentos ricos en azúcar, procesados e industrializados, llenos de grasa y se toma alcohol, entonces habrá repercusión en la masa corporal”, dijo.
Para mantener el peso ideal, de acuerdo con la edad, estatura y complexión de cada persona, deberá acudir a un nutriólogo para que sea asesorado, ya que apuntó que toda dieta debe ser personalizada, en la cual se toman en cuentan los hábitos, gustos y preferencias del paciente.
A los derechohabientes del IMSS los invitó a acudir a la clínica de medicina familiar y solicitar el apoyo de los nutriólogos, quienes en enero registran un aumento de 50 por ciento en el número de consultas porque la gente quiere bajar de peso como propósito de año, o peor aún, asisten personas diabéticas debido a la descompensación de su glucosa.
Exhortó a los padres de familia a que les enseñen a los niños la gran variedad de frutas, verduras, y alimentos saludables que hay en el país, así como jugar con los colores, formas y figuras para que los platillos sean atractivos a los menores.
Además, aumentar el consumo de agua natural en promedio de 1.5 a 2 litros de agua por día.
Precisó que el agua debe ser sin sabor, ni azúcar, ya que en el mercado existe una serie de productos con etiquetas que dicen baja en azúcar o que no tienen nada de ésta, pero contienen elevados índices de sodio.
Añadió que las personas que son delgadas también deben acudir al especialista, pues desde hace 10 años se tiene el registro del Síndrome Skinny Fat, el cual consiste en que las personas que usando ropa se ven delgadas, pero sin ella revela una cantidad de grasa en la zona abdominal y los gorditos.
El aumento de peso impacta en el estado de ánimo de la persona, en su salud y en su bienestar, por ello se recomienda siempre apoyarse de un especialista para alcanzar la meta, en este caso es con el nutriólogo”, puntualizó.