Washington.- El oficial de la Fuerza Aérea de EE UU William Howard Hughes Jr. se esfumó en julio de 1983. En plena Guerra Fría. Antes de hacerlo, llamó a sus padres y les dijo que iría a Holanda para ayudar a la OTAN a probar los sistemas de vigilancia de unas aeronaves. Avisó de que estaría de regreso en la base aérea de Kirtland, de Albuquerque, el 1 de agosto. No volvió. Diez días después fue declarado desaparecido y en diciembre fue declarado desertor. De ese joven no se supo más hasta ahora, cuando ha sido encontrado viviendo en California, bajo un nombre falso: “Estaba deprimido en la Fuerza Aérea”, se excusó.
En su fuga, Hughes dejó algunos cabos sueltos. Las cámaras de seguridad lo grabaron retirando 28.500 dólares en 19 bancos distintos el 22 de julio y después encontraron su coche en el Aeropuerto Internacional de Alburquerque con un listado de cosas pendientes. Su familia estaba convencida de que lo habían capturado, mientras los más escépticos intuían que había desertado y se había pasado al bando ruso con información confidencial. Esta teoría cobró fuerza cuando en 1985 y 1986 varios cohetes franceses y estadounidenses no se lanzaron correctamente y acabaron explotando, incluido el transbordador espacial Challenger. Angeles Times publicó entonces que los oficiales de inteligencia creían que las naves podrían haber sido saboteadas con la ayuda de Hughes.
Pero el misterio se resolvió el miércoles a partir de un fraude de pasaportes, según publican varios medios locales. El Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de EE UU interrogó a un supuesto Berry O’Berine, de 66 años, vecino de Daly City, California, como parte de una investigación. El discurso de O’Berine sobre su identidad era incoherente. Terminó confesando que ese no era su nombre: “Soy William Howard Hughes Jr. y deserté de las Fuerzas Armadas en 1983”.
Las autoridades aún tienen muchas dudas que resolver, pero descartaron las sospechas sobre filtración de información privilegiada. “Hasta que tengamos toda la historia, no tenemos la historia”, dijo la portavoz de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFOSI), Linda Card, al Albuquerque Journal. Hughes fue arrestado sin incidentes y está detenido en la base de la aérea Travis en Fairfield, California. Si se declara culpable de deserción, enfrentará una pena máxima de despido deshonroso de la Fuerza Aérea, la pérdida de toda la paga y hasta cinco años de confinamiento.
Fuente/EL PAÍS