CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando Uber anunció por primera vez que estaba explorando los coches voladores, yo pensé que esa idea era poco más que un sueño guajiro muy costoso. Ahora, un nuevo empleado de la compañía de choferes a pedido un ex ingeniero de la NASA, nada más y nada menos es prueba de que Uber va en serio.
Uber ha contratado a Mark Moore como director de ingeniería para aviación, según Bloomberg. Moore trabajará en Uber Elevate, la división que busca desarrollar vehículos capaces de despegar y aterrizar verticalmente (conocidos como VTOL en inglés). Moore fue ingeniero aeronáutico en el Langley Research Center de la NASA y en 2010 publicó un artículo sobre aviones eléctricos con capacidades VTOL que podían reemplazar a los automóviles.
“Uber continúa reforzando su papel como un catalizador para el creciente ecosistema en desarrollo de VTOL”, dijo Nikhil Goel, jefe de producto de programas avanzados de Uber, en un comunicado.
Uber Elevate quiere mejorar el traslado diario de los commuters. La compañía produjo su propio documento de 99 páginas que prevé una red de aeronaves con capacidad VTOL que podría simplificar un viaje de los suburbios a una ciudad y los viajes urbanos en general. “Piensa en esto más bien como un reemplazo volador para la manera en que la mayor parte de nosotros usamos hoy los coches,” escribió Eric Mack, nuestro colega de CNET, cuando Uber primero publicó ese documento.
“Estamos muy contentos de que Mark se una a nosotros para trabajar con compañías e interesados mientras seguimos explorando el caso de uso descrito en nuestro documento”, dijo Goel.
Es importante tener en cuenta que las aspiraciones de Uber realmente no incluyen la fabricación de tales vehículos. La compañía probablemente otorgará esa función a otras empresas, al igual que lo hace para su flota de vehículos autónomos. La construcción de un coche cuesta miles de millones de dólares, así que ahora imagínate la construcción de un coche que también pueda volar.
Pero reemplazar automóviles con aviones no será tarea fácil. El espacio aéreo está muy bien regulado, y requeriría fuertes esfuerzos de cabildeo para agregar un montón de aviones personales a la mezcla. La empresa también necesitaría desarrollar una infraestructura, que incluya “vertipuertos” dispersos alrededor de los suburbios y las ciudades.
Todo este trabajo significa que los costos serán … altos, por decir lo menos. Pero Uber cree que, a largo plazo, la tecnología VTOL puede convertirse en un método asequible de transporte diario, especialmente a medida que aumenta el número de pasajeros y los proveedores forman relaciones fuertes con los fabricantes. No hay exactamente un precedente para esto, así que no sabemos cuánto tiempo tomaría.
Dicho esto, Uber sigue siendo optimista. Su documento incluye un plan de 10 años para la certificación que tendría programas piloto y otras pruebas que tendrán lugar antes de 2025. Es optimista sí, pero es emocionante pensar que el sueño de la infancia de muchos de nosotros está haciéndose realidad. (Fuente: Tabasco Hoy)