Kira estuvo saludable durante todo su embarazo, solo en una ocasión hizo referencia a un afta que tenía, pero los médicos pensaron que se trataba de algo habitual del embarazo; sin embargo, se trataba de herpes.

Ella dio a luz el pasado 9 de agosto y a los ocho días tuvo que llevar a su pequeño a urgencias porque sangraba por la boca, su salud fue deteriorándose y tuvo que ser inducido al coma. Fue hasta este punto que los doctores descubrieron el herpes de Kira y que éste había sido transmitido a su bebé durante el parto.

El virus pudo haber sido contraído antes o durante el embarazo, incluso pudo haber estado inactivo, Kira se lamenta el no haber tenido conocimiento del virus para proteger a su hijo.

El hígado y los riñones de su bebé comenzaron a presentar fallas, la diálisis lo mantenía con vida, pero posteriormente, se presentó un coágulo, se inflamó su cerebro y sus demás órganos colapsaron; fue ahí donde Kira decidió que su hijo no sufriría más, informó Todo Noticias.

”Me quedé dormida con mi cabeza en su incubadora y sostuve su mano y cuando llegó el momento de detener las máquinas, me dejaron abrazarlo. Fue desgarrador, mientras respiraba por última vez en mis brazos, lo tomé de la mano y lo abracé tan cerca, y le dije lo orgullosa que estaba de él”, relató a los medios locales.

Fuente/debate