El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este lunes marcha atrás en su propuesta de subir de 18 a 21 años la edad legal para comprar algunas armas, en lo que supone una concesión al poderoso grupo de presión armamentístico de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
El mandatario insistió hoy en Twitter en su plan para armar a los profesores y consideró que la capacidad de subir la edad legal para comprar armas está en manos de los 50 estados del país, y no del Gobierno federal, debido al escaso apoyo político que esa medida ha ganado en el Congreso.