Redaccion / Grupo Cantón
Rusia, — Un poderoso terremoto de magnitud 8.8 sacudió la región de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, provocando alertas de tsunami en numerosos países del Pacífico y obligando a evacuaciones masivas desde Japón hasta América.
El sismo, se produjo a las 10:47 (hora local) con epicentro a unos 125 km al sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky, se registró a una profundidad de entre 18 y 19 kilómetros.
Se trata del terremoto más fuerte en la región desde 1952, cuando otro evento sísmico devastador causó la muerte de más de 2,300 personas.
Tras el movimiento telúrico, las autoridades rusas activaron el sistema nacional de alerta de tsunami.
En Severo-Kurilsk, una localidad cercana al epicentro, las olas alcanzaron alturas de entre 3 y 4 metros, causando daños en el puerto, una guardería y otras infraestructuras costeras. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado víctimas fatales.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió advertencias para Japón, Filipinas, Hawái, Estados Unidos, Canadá, Chile, Perú, México y varios otros países del cinturón del Pacífico.
En Japón, más de 900,000 personas fueron evacuadas preventivamente, incluyendo trabajadores de la planta nuclear de Fukushima.
En Hawái, las autoridades pidieron a los residentes de zonas costeras alejarse del litoral y activar sus planes de emergencia.
Horas después, la alerta fue cancelada al no observarse olas destructivas.
Mientras que en Mexico, la Secretaria de Marina y Protección Civil pidieron a la población mantener en calma y estar atentos a los boletines.
Las olas de tsunami también se observaron en otras partes del Pacífico, aunque de menor intensidad.
En Hokkaido (Japón), por ejemplo, llegaron a medir hasta 40 centímetros.
A pesar de la magnitud del sismo, los sistemas de alerta y la respuesta rápida de las autoridades evitaron un desastre mayor.
Expertos en sismología señalaron que la energía liberada por el terremoto fue equivalente a cientos de bombas atómicas como la de Hiroshima, pero la ubicación submarina y la preparación de la región fueron claves para reducir el impacto.
Kamchatka y las islas Kuriles forman parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región de alta actividad sísmica y volcánica.
En este sector, la placa tectónica del Pacífico se subduce bajo la placa de Okhotsk, generando frecuentes terremotos y tsunamis.
El terremoto de 2025 ya ha sido comparado con el devastador sismo de 1952, gracias a los avances tecnológicos en monitoreo y evacuación, las consecuencias humanas han sido, hasta ahora, mínimas.