Medios internacionales reportan que se trata de uno de los mayores terremotos que hayan tenido lugar en Oriente Medio. El sismo se ha registrado la noche de este domingo en la frontera entre Irán e Irak, a una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo (EMSC, por sus siglas en inglés).
El terremoto ha dejado al menos 93 muertos y unos 300 heridos, informa la agencia ISNA citando a fuentes oficiales.
El terremoto se registró a 204 kilómetros al noreste de Bagdad, y a 104 kilómetros al oeste de la ciudad iraní de Kermanshah. Según medios internacionales, se trata de uno de los mayores terremotos que hayan tenido lugar en Oriente Medio. Se ha sentido en toda la región, desde el Líbano hasta Kuwait.
Cerca de 14 réplicas han sido registradas en Irán después del terremoto.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), señala que el terremoto ha sido de magnitud 7,2 y que el foco se registró a una profundidad de 33 kilómetros, a unos 32 kilómetros de la ciudad iraquí de Halabja.
Tras el sismo, el USGS ha emitido una alerta “naranja” por posibles “muertes relacionadas con temblores y pérdidas económicas”. Las provincias iraníes de la zona noroccidental, occidental y central del país se han visto afectadas.
La televisión estatal iraní informó de que el terremoto se sintió en varias provincias del país en la frontera con Irak. Al menos ocho pueblos han sufrido daños. En algunas aldeas se han registrado cortes de electricidad que han afectado a miles de personas. Equipos de rescate se han dirigido a la zona.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, ordenó al Ministerio del Interior proporcionar lo antes posible toda la ayuda necesaria a los habitantes de las zonas afectadas. El ministro del Interior ha convocado una reunión del grupo de crisis para discutir la lucha contra las consecuencias del terremoto.
Con información de RT