ALBANIA
Los socorristas que trabajan en los escombros tras el violento sismo que afectó a Albania hallaron 10 cadáveres más, lo que eleva a 40 el número de personas muertas en la catástrofe, anunció este jueves el ministerio de Defensa.
“Hemos hallado diez nuevas víctimas por las noches”, declaró el ministerio en un comunicado. “El número de muertos pasa a 40”, agregó, al brindar el nuevo balance del temblor de magnitud 6.4 que tuvo lugar el martes.
El terremoto, que causó además unos 650 heridos, se produjo antes del amanecer en un momento en que la gente estaba en casa durmiendo. Se derrumbaron edificios enteros, atrapando a las víctimas bajo montañas de escombros.
Equipos de especialistas, procedentes de toda Europa, continúan registrando los escombros en Durres, localidad turística de 400 mil habitantes en el Adriático, donde unos 30 edificios resultaron gravemente dañados.
En cambio, la búsqueda cesó en la otra localidad muy afectada, la ciudad de Thumane, al norte de la capital Tirana, donde las autoridades consideran que ya no hay desaparecidos después de haber encontrado unos 20 cadáveres.
Los socorristas rescataron hasta el momento 46 sobrevivientes, que fueron hospitalizados en Tirana, y las esperanzas de hallar con vida a otras víctimas disminuyen con el correr de las horas. Además, las tareas de rescate se ven complicadas por las permanentes réplicas.
Tirana decretó el estado de emergencia en las dos ciudades más afectadas: la localidad turística de Durres, en la costa del Adriático, y Thumane, al norte de la capital Tirana.
Albania es conocido por su urbanismo salvaje, especialmente en estas zonas turísticas. Según un sismólogo albanés, Rrapo Ormeni, se trata del terremoto más potente en la región de Durres desde 1926.
Los Balcanes experimentan una fuerte actividad sísmica debido a los movimientos de las placas tectónicas africanas y euroasiáticas, así como los de la microplaca Adriática. Aquí los sismos son frecuentes. En 1963, un terremoto dejó un millar de muertos en Skopje.