En opinión de Cacho, “todos y cada uno de los compañeros de Verónica” son responsables de que la mujer se quitara la vida, así como la empresa, que conocía la situación y no supo solucionarla. Asimismo, el hombre reveló que “había miradas, gente que iba al puesto de trabajo para ver quién era la compañera”, motivo por el que Verónica sufrió mucha presión e incluso acudió al departamento de recursos humanos.