En el primer mes del año dos acontecimientos internacionales han desestabilizado los precios del petróleo en el mundo.

Primero el conflicto entre Estados Unidos e Irán causó que los petroprecios se dispararan hasta en 10 dólares por barril y ahora esa tendencia alcista se revirtió con el brote del Coronavirus en China.

Datos del periódico Financial Times añaden que para los mercados energéticos el brote alcanza la definición de ‘Cisne negro’; es decir, “un evento altamente improbable y extremadamente difícil de predecir.

De lunes a jueves, el Brent cayó desde los 65.95 a los 61,41 dólares, una disminución de 4.54 dólares por barril, equivalente al 6.88 por ciento, su nivel más bajo desde principios de diciembre. La mezcla mexicana cayó de 54.95 a 49.80 dólares por barril, un retroceso de 5.15 dólares, un 9.37 por ciento.

DEPRESIÓN ECONÓMICA
Según Oil Price, la web de análisis de petróleo y gas, energías alternativas y geopolítica, “el temor de que las personas dejen de viajar es suficiente para provocar una depresión económica”.

“Si uno contrae el virus o no, es económicamente irrelevante. La mera percepción de que es una posibilidad crea ondas en la economía mundial mientras las personas cambian los patrones de viaje, compras y comercio”.

China consume 13.5 millones de barriles por día.