Al menos 12 personas han muerto y otras 372 se han infectado por un brote de leptospirosis, conocido localmente como fiebre de la rata, en el estado de Kerala en el sur de India, tras las peores inundaciones en un siglo en el país que dejaron más de 400 muertos y miles de damnificados.
Las autoridades de salud han recomendado a las personas que estuvieron en contacto con el agua de las inundaciones de hace dos semanas tomar los medicamentos disponibles en el mercado para prevenir la enfermedad, informó el subsecretario del Departamento de Salud de Kerala, Rajeev Sadanandan.
La leptospirosis es una infección provocada por la bacteria “Leptospira spirochetes”, que normalmente se propaga cuando el agua es contaminada por la orina de algunos animales infectados, especialmente ratas.
Desde las severas inundaciones que azotaron a India a mediados de agosto, 66 muertes se han atribuido a la leptospirosis y 842 personas se sospecha que han contraído la infección bacteriana, sin embargo, el gobierno estatal ha confirmado sólo 12 decesos por la enfermedad y 372 casos, según el diario The Indian Express.
Los síntomas de la leptospirosis son dolores musculares y de las articulaciones, así como fiebre, dolor de cabeza, enrojecimiento de los ojos, vómitos, diarrea, entre otros.
“En caso de que no sean tratados, los pacientes pueden sufrir daños renales o meningitis, así como fallos hepáticos, problemas respiratorios e incluso la muerte”, según fuentes médicas.
El aumento de los casos de leptospirosis se produjo tras las lluvias monzónicas que originaron a mediados de agosto las peores inundaciones en un siglo en el estado de Kerala, donde más de 400 personas perdieron la vida, 5.4 millones fueron afectados y cerca de 1.2 millones fueron evacuados a refugios habilitados en la región.
En Kerala, uno de los principales destinos turísticos de India, suele llover con gran intensidad durante la estación de los monzones (entre junio y septiembre), pero las precipitaciones de este año han sido las peores desde 1924.
Las inundaciones y deslizamientos de tierra son habituales en la época de monzón en el sur de Asia, donde cada año, además de víctimas, se producen cuantiosos daños materiales.