Los precios del petróleo crudo operaban cerca de los 80 dólares el miércoles, luego de que una caída en los inventarios de Estados Unidos y ante la perspectiva de una pérdida de suministro global por sanciones a Irán aumentaron el temor sobre el equilibrio entre demanda y producción.
Los mercados petroleros estaban pendientes además del impacto del huracán Florence en la actividad en Estados Unidos, que está viendo una mayor demanda por gasolina y por diésel, aunque la producción de crudo no será impactada por la actual ruta de la tormenta.
Los futuros del barril referencial mundial Brent subían 11 centavos a 79.17 dólares por barril, tras llegar a un máximo de sesión de 79.66 dólares, su nivel más alto desde fines del mes de mayo. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaban 57 centavos a 69.82 dólares por barril.
Las existencias de crudo en Estados Unidos se redujeron en 8.6 millones de barriles en la semana al 7 de septiembre a 395.9 millones de barriles, según el grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API).
Por su parte, la Administración de Información de Energía (EIA) bajó su pronóstico el martes para el crecimiento de la producción de crudo en el país 2019.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó el miércoles su previsión sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2019 en su informe mensual y dijo que el riesgo para la economía global estaba inclinado a la baja, lo que se suma a los desafíos del grupo en su intento por apoyar al mercado de energía el próximo año ante una menor demanda.