La policía griega localizó este lunes a 41 inmigrantes vivos, incluidos niños, dentro de un camión frigorífico en una carretera del norte de Grecia durante una inspección de rutina, 11 días después de que fueron hallados 39 cadáveres en un tráiler en Essex, Inglaterra.
Los inmigrantes indocumentados, al parecer de nacionalidad afgana, fueron localizados en la carretera Egnatia, luego de que elementos policiales pidieron al conductor detenerse en un cruce entre Xanthi y Komotini, cerca de la ciudad de Xanthi, en el norte de Grecia, para inspección y revisión de documentos.
El conductor del camión, un hombre georgiano, fue detenido después de que la Policía encontró a los 41 inmigrantes metidos dentro del contenedor para transportar productos congelados, el cual no estaba funcionado, según un reporte del diario Ekathimerini en línea.
De acuerdo con los informes iniciales de la policía, en el camión frigorífico viajaban hombres y niños, al parecer de origen afgano, aunque su identificación y nacionalidad requerirá un par de días.
Una fuente policial confirmó a medios internacionales que los inmigrantes hallados en la autopista de Egnatia, se encontraban en general en buenas condiciones de salud, aunque siete fueron enviados a un hospital para recibir primeros auxilios.
El descubrimiento se produjo justo 11 días después de que la Policía británica encontró 39 cadáveres en el contenedor de un tráiler en una zona industrial en Grays, en el sureños condado de Essex, Inglaterra, al parecer ciudadanos vietnamitas
Una semana después, una docena de migrantes fueron encontrados vivos en la parte trasera de un camión en Bélgica y ocho más encontrados en el puerto de Calais, a través del canal, dos incidentes separados que revelan las rutas usadas por traficantes de personas.
Desde hace unos años, Grecia está recibiendo las cifras más altas de llegada de solicitantes de asilo de migrantes, aunque ello aumentó desde 2016, cuando la Unión Europea (UE) y Turquía firmaron un acuerdo, que permitió frenar el flujo de migrantes en casi un millón de personas.
Cortesía: EL INFORMADOR