SAO PAULO.- La policía brasileña mató a 11 miembros de una pandilla de al menos 25 personas que entraron a dos bancos en las afueras de la ciudad más grande del país e intentaron hacer explotar sus cajeros automáticos, informaron las autoridades.
Ningún agente resultó muerto o herido en el incidente y sólo un sospechoso fue arrestado.
La pandilla estaba por colocar explosivos en los cajeros automáticos uno de ellos en una sucursal junto a la estación policial cuando llegaron los agentes, según un comunicado de la policía estatal de Sao Paulo.
La policía dijo que persiguió a los delincuentes a través de Guararema, una ciudad de unos 28.000 habitantes a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte de Sao Paulo.
Los agentes decomisaron siete armas de asalto, cuatro pistolas, explosivos y chalecos antibalas, según el comunicado. La policía dijo que los ladrones utilizaron cinco autos blindados para su operativo.
En imágenes obtenidas por la televisora TV Globo, se ven dos sucursales bancarias con las ventanas rotas. Una residente de la localidad dijo que un agresor entró a su casa para secuestrar a su familia y tomarlos como rehenes, pero los agentes lograron evitarlo.
El nuevo gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, quien ha jurado tomar medidas severas contra los delitos violentos cuando sea necesario, dijo que debía reconocerse a los agentes involucrados en el tiroteo.
“Los criminales que utilizan escopetas, armas de asalto y metralletas no salen a pasear. Salen a robar y dejar víctimas“, Doria dijo a GloboNews. “Felicito a los policías que actuaron y llevaron a más criminales al cementerio“.