MOSCÚ.
Un rayo fue el culpable del accidente del avión de pasajeros que se incendió ayer en Rusia y que dejó al menos 41 muertos, según el testimonio del piloto de la aeronave.
Debido a un rayo, perdimos el contacto de radio y pasamos al régimen de pilotaje mínimo (…) Es decir sin ordenador, como es habitual, pero de forma directa. En régimen de emergencia”, relató el piloto Denis Evdokimov al diario ruso Komsomolskaia Pravda.
Conseguimos restablecer la comunicación a través de la frecuencia de emergencia, pero era corta y funcionaba solo de forma intermitente (…) Pudimos decir algunas palabras, pero luego el contacto desapareció”, detalló.
Evdokimov consideró que el rayo, los depósitos llenos de combustible y elviolento aterrizaje fueron los principales factores que desecadearon latragedia.
Un pasajero del avión, Dimitri Khleboshkin, también dijo haber visto “un relámpago de luz blanca” durante el vuelo, informó la agencia Ria Novosti.
Los investigadores rusos barajan como posibles causas del siniestro malas condiciones climáticas, fallos técnicos o error humano, a la espera de tener más datos.
El aterrizaje fue duro, casi perdimos el conocimiento por el miedo. El avión percutió en la pista como un saltamontes y ardió en el suelo”, contó otro pasajero, Piotr Egorov, al diario Komsomolskaia Pravda.
El avión había despegado del aeropuerto moscovita de Sheremetievo el domingo a las 18.02 hora local (15.02 GMT) rumbo a la ciudad de Murmansk, pero menos de media hora después retornó al aeropuerto de partida debido a la emergencia.
Al tomar tierra, el avión con sus depósitos de combustible llenos, colisionó con la pista y estalló en llamas.
Las dos cajas negras del avión fueron recuperadas este lunes por los servicios de rescate rusos, que advirtieron de que la lectura de los datos de los registradores puede llevar entre dos y cuatro semanas.
Los investigadores tomaron también muestras de combustible de los tanques del avión y la estación de servicio, grabaciones de audio de las conversaciones con el servicio de controladores aéreos y grabaciones de las cámaras de vigilancia.
Según el Comité de Investigación de Rusia, se abrió una investigación por violación de las reglas de seguridad.
AVIÓN EN LA MIRA
El accidente del Sukhoi Superjet-100 (SSJ-100), el primer avión de pasajeros ruso postsoviético, supone un serio revés para la industria aeronáutica del país, aunque las autoridades piden no sacar conclusiones precipitadas y rehúsan prohibir los vuelos de la aeronave.
El Kremlin ha insistido en la necesidad de esperar a los resultados de la investigación, antes de tomar cualquier decisión sobre el futuro del modelo accidentado.
Fuente de orgullo en el momento de su lanzamiento en 2011, desde entonces ha sido criticado y tuvo muy poca aceptación fuera del mercado ruso y varias empresas extranjeras han citado problemas de confiabilidad.
Su lanzamiento se vio empañado por el accidente de un aparato en mayo de 2012 durante un vuelo de demostración en Indonesia, donde murieron 45 personas.
En los últimos meses el SSJ-100 ha sido protagonista de varios incidentes.
En abril, un aparato del mismo modelo no pudo despegar para cubrir la ruta entre las ciudades de Moscú y Voronezh, por “un fallo técnico”.
Un mes antes, otro SSJ-100 se vio obligado a regresar al aeropuerto de partida en Moscú por grietas en el parabrisas.
Mientas, el mismo aparato que se incendió ayer ya había sufrido otro percance en enero de 2018, cuando no bajaron los flaps a la hora de realizar un aterrizaje.
En la plataforma Change.org ya ha comenzado la recogida de firmas para la suspensión de los vuelos del SSJ-100.
El SSJ-100 no es un avión muy bueno. Tiene problemas de diseño. Los problemas existen y no sé por qué los ocultan a la población”, declaró el piloto retirado ruso Yuri Sitnikov.
El experto aviador dijo al diario Komsomolskaya Pravda que el avión ruso, fabricado según tecnologías de Boeing, presenta las mismas imperfecciones que otros aparatos modernos.
Estos chicos occidentales nos ayudaron a hacer de este avión una perfecta mierda”, aseveró.
En la actualidad, los mayores operadores de los SSJ-100 en el mundo son la rusa Aeroflot y la mexicana InterJet, habiendo esta última expresado preocupaciones acerca de cuestiones relacionadas con el mantenimiento de las aeronaves, según la prensa rusa.
Desde 2011, cuando comenzó la explotación comercial del avión, se han producido 186 unidades del modelo, que tiene capacidad para hasta 108 pasajeros, una autonomía de vuelo de 3 mil kilómetros y un precio unitario de 35 millones de dólares.