Convencido por un anuncio de unas pastillas de té verde que prometían beneficios antioxidantes, Jim McCantscompró este tipo de suplementos de venta libre sin imaginar que los efectos en su organismo serían irreparables.
McCants originario de Estados Unidos fue diagnosticado con cirrosis hepática hace cuatro años. El hombre relató que su padre murió cuando tenía 59 años a causa de un ataque cardíaco, por lo que al llegar a la edad de 50 años decidió empezar a cuidar su salud de manera seria, alimentándose de comida saludable y practicando deporte.
Además, comenzó a tomar diariamente un suplemento que parecía inofensivo: extracto de té verde en cápsulas. Según los fabricantes, el producto ayudaba a prevenir el cáncer, perder peso y fortalecer el corazón.
Tras sufrir dolores, el hombre se realizó diversos análisis, los doctores llegaron a la conclusión de que las pastillas de té verde le había provocado daño en el hígado, el cual necesitaba ser trasplantado de urgencia, pues no podía esperar más de un par de días. Por suerte, un donante pudo ser encontrado al día siguiente.
Ahora, cuatro años después, McCantes sufre une enfermedad renal y dolor abdominal crónico.
“Mi vida antes era bastante activa. Ahora tengo un estilo de vida mucho más sedentario y estoy luchando con la fatiga”, indicó el hombre.
El afectado señaló que se arrepiente de haber consumido las pastillas y quiere que otras personas no sufran lo mismo, para ello demandó al fabricante de los suplementos para lograr que rotulen los envases con advertencias sobre los posibles riesgos que conlleva su consumo.