Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
Estudios de investigación realizados en España y Estados Unidos muestran los dos lados de moneda en relación al tabaquismo y el daño que genera en los menores de edad fumadores pasivos, de los cuales la mitad cuenta con algún tipo de enfermedad respiratoria, de oído, bronquitis o neumonía.
En un estudio realizado por el gobierno de Estados Unidos, revela que adolescentes no fumadores encuentran humo de segunda mano en lugares específicos, como automóviles o en exteriores, aunque el problema ha disminuido en años recientes, aún afecta a millones de menores de edad.
Los resultados del estudio se basan en una encuesta nacional de más de 17 mil niños de secundaria. Casi uno de cada cuatro no fumadores que reportaron cualquier exposición dijeron que estaban alrededor de humo de tabaco todos los días, en el hogar, la escuela, automóviles y lugares públicos. Al menos 26 estados de EU tienen leyes que prohíben fumar en el interior de lugares públicos y en sitios de trabajo.
Por otra parte, España informa que los niños son los principales fumadores pasivos desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en bares, cafeterías y locales de ocio nocturno; aunque se ha reducido en un 90% la concentración de nicotina en adultos no fumadores, no se ha reducido su presencia en el organismo de los niños.
La razón sería que, tras la entrada en vigor de la ley en 2011, los españoles fuman más en sus hogares y en los coches, en presencia de sus hijos, ya que no pueden hacerlo en lugares públicos. La investigación ha revelado que la mitad de los niños en escuela son fumadores pasivos.
El humo ambiental del tabaco es un riesgo significativo para la salud de los niños pequeños. El tabaquismo pasivo aumenta, no solo el riesgo de patologías respiratorias como el asma, sino también de problemas de desarrollo cognitivo y de comportamiento, e incluso se ha relacionado con obesidad y sobrepeso.