Camile Balla, de 32 años, confesó haber asesinado a su madre en su casa el viernes pasado.
La mujer de Royal Palm Beach fue acusada de arrancarle los ojos a su progenitora en un feroz ataque presuntamente relacionado con el consumo de drogas, según un informe de la Oficina del Alguacil del Condado de Palm Beach.
El medio local WPTV reportó que, al llegar al lugar del crimen, los agentes encontraron a Balla sentada en la calle, aparentemente frenética y cubierta de sangre.
De acuerdo con el reporte, ella les dijo:
Maté a mi madre y necesito ayuda”.
Francisca Monteiro-Balla, de 55 años, fue encontrada muerta en el garaje con cortes en la cabeza, los brazos, el pecho y el estómago; sus ojos fueron removidos de su rostro y colocados en una caja.
El informe agrega que la sospechosa les explicó a los rescatistas del Departamento de Bomberos de Palm Beah que había fumado mariguana y que creía que estaba contaminada con flakka o PCP.
Según se informó, Balla gritaba y corría alrededor hasta que cayó al suelo.
¡Yo la maté!”, “¡Yo la maté!”, les dijo a los rescatistas.
Los investigadores añadieron que encontraron un rastro de sangre en la sala de estar, la cocina y en el garaje, ese último lugar estaba lleno de cristales rotos y charcos de sangre, escribió un detective en el informe.
Asimismo, se encontró un trozo de papel con sospecha de rastros de cannabis que se mandó a un laboratorio.
Balla fue conducida al Hospital West Palm para ser tratada por cortes en las manos y las rodillas; luego fue registrada en la cárcel condal de Palm Beach.
Compareció ante los tribunales la mañana de este lunes, donde gritó en la corte, por lo que fue cancelada su aparición.
El juez dispuso que sea sometida a una evaluación de su estado mental; está encarcelada sin derecho a fianza por cargos de asesinato en primer grado.
El abogado de Balla, John Bull, explicó a la estación de televisión que hasta que el estado demuestre lo contrario, su cliente es inocente.
Los registros judiciales muestran que fue arrestada en 2014, por posesión de mariguana, pero los cargos no fueron procesados.
Posteriormente, en 2015 la arrestaron por conducir bajo la influencia de estupefacientes; en ese caso se declaró culpable y fue puesta en libertad condicional durante 12 meses.
FUENTE/ EXCELSIOR