Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
El aventurero británico Henry Worsley murió la víspera en Punta Arenas, tres mil kilómetros al sur de Santiago, cuando le faltaba poco para completar la travesía de cruzar la Antártida a pie y sin ayuda.
Worsley completó 71 días recorriendo el continente blanco sin asistencia, pero tras presentarse una peritonitis, solicitó ayuda y fue trasladado vía aérea a un hospital de la austral localidad chilena.
El oficial del ejército, de 55 años de edad, llevaba solo un trineo en el que arrastraba su equipamiento y VÍVERES, y solo le faltaban 48 kilómetros para completar el recorrido de alrededor de mil 600 kilómetros.
Según los organizadores de esta aventura, Worsley se hubiera transformado en el primer hombre en realizar este recorrido sin asistencia y sólo caminando.
Antes de solicitar ayuda, había pasado dos días en su tienda de campaña tras sufrir agotamiento y deshidratación, el británico logró superar gran parte del Polo Sur con temperaturas de -44 grados centígrados y tormentas de nieve.
En el hospital, se le diagnosticó la peritonitis y, aunque fue intervenido, murió este domingo.
Su esposa Joanna atribuyó la muerte a una falla multiorgánica e informó: “Es con suma tristeza que comunico que mi marido, Henry Worsley, murió como resultado de una insuficiencia multiorgánica total”.
El príncipe Guillermo de Inglaterra, amigo y uno de los promotores de la expedición de Worsley, manifestó su tristeza por la muerte y recalcó que “era un hombre que mostró gran coraje y determinación; estamos muy orgullosos de habernos relacionado con él”.
El plan de esta expedición era cruzar la Antártida de costa a costa, sin ningún tipo de ayuda, ni que se le proporcionaran suministros desde el aire.
Uno de los objetivos de la aventura era recaudar cerca de 142 mil dólares para el fondo Endeavour, organización que ayuda a soldados heridos o enfermos.
Antes de Worsley, dos exploradores británicos intentaron realizar esta misma odisea. Ernest Shackleton no logró completar la expedición “Endurance” (1914-1917). Worsley, inclusive había bautizado su aventura como “Shackleton en solitario”, en homenaje a su compatriota.
En 1912, Robert Falcon falleció de agotamiento y frío tras alcanzar el Polo Sur. La primera expedición en llegar al punto más austral de la Tierra fue la del noruego Roald Amudsen, poco tiempo antes que lo intentara Falcon.