Las monjas, quienes se jubilaron a principios del 2018, habrían presuntamente tomado el dinero de donaciones, cuotas y matrículas de la Escuela Católica St. James en Torrance, California.
Las investigaciones apuntan a que la suma podría, incluso, ser mayor a la establecida. Esto debido a que auditores solo rastrearon los últimos seis años de registros bancarios y aún quedaría por calcular las transacciones en efectivo realizadas por las monjas.
El diario Daily Breeze fue el que sacó a la luz este polémico escándalo. Una de las monjas, Mary, fue la directora durante 28 años mientras que Lana fue profesora por más de 20 años.
El robo se descubrió cuando el centro escolar hizo una revisión de sus finanzas justo antes de que se jubilara Mary. En ese momento, el vicario de la arquidiócesis de Los Ángeles, monseñor Michael Meyers, se dio cuenta de que “algo estaba mal” y le encargó a un auditor independiente hacer una investigación más a fondo.
Durante la investigación, la monja se mostró “muy nerviosa y ansiosa” por el análisis fiscal y quedó como sospechosa por solicitar al personal que modificara los registros.
Las monjas religiosas aseguraban a los padres de los alumnos que la escuela operaba con un bajo presupuesto mientras ellas gastaban el dinero del fondo escolar en vicios como juegos en el casino y viajes.
“Sabemos que solían viajar con frecuencia. Sabemos que acostumbraban visitar casinos; y la verdad es que usaron la cuenta (del colegio) como su cuenta personal”, aseguró el abogado de la institución.
Advertisement. Scroll to continue reading. Gracias a una cuenta bancaria de la iglesia “olvidada por mucho tiempo”, de las que solo sabían ambas monjas y a donde por más de 10 años fueron desviados cheques emitidos a nombre de la escuela por concepto de matrículas, se conoció la verdad. Dado que las sospechosas expresaron su remordimiento y acordaron devolver el dinero, la institución no presentó cargos.
Sin embargo, algunos padres de familia, indignados, amenazan con tomar el asunto en sus manos y acudir a la Policía para denunciar el incidente y que las mujeres sean procesadas.