Washington.- La ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama descarga sobre la política y se abre sobre su vida personal en sus memorias, confesando su imposibilidad de perdonar a Donald Trump por poner en duda la ciudadanía de su esposo y sus problemas para quedar embarazada.
En “Becoming” (“Convertirse”, ndlr), que saldrá a la venta el martes, Michelle Obama también dice haber estado sorprendida de que tantas mujeres hayan votado por el “misógino” Trump en vez de Hillary Clinton en 2016.
En el libro de 426 páginas, el más anticipado en años sobre política estadounidense, Obama no ahorra críticas al sucesor de su marido, especialmente el rol del magnate neoyorquino en promover la idea de que Barack Obama había nacido en Kenya.
“Todo el asunto era loco y mezquino, por supuesto, el sectarismo y la xenofobia apenas disimulados”, escribe, según extractos de las memorias publicados por ABC News y The Washington Post.
“Pero también fue peligroso, expresamente hecho para agitar a los perturbados y los locos”, alertó.
“¿Y si alguien inestable hubiese cargado un arma y conducido a Washington? ¿Y si esa persona hubiese ido tras nuestras hijas?”.
“Donald Trump, con sus insinuaciones ruidosas e insensatas, estaba poniendo en riesgo la seguridad de mi familia. Y por eso nunca lo perdonaré”, afirmó la exprimera dama.
La nativa de Chicago de 54 años no esconde tampoco el shock que sintió al escuchar la grabación de Trump en la que se jactaba de poder agarrar a la mujer que quisiese “por el coño”. Recuerda, según extractos del libro, que “su cuerpo temblaba de furia”.
La respuesta de Trump no se hizo esperar.
“Michelle Obama fue pagada con mucho dinero para escribir un libro y siempre insisten en crear controversia”, dijo a periodistas en la Casa Blanca antes de tomar un vuelo a Francia.
En el libro, la ex primera dama de Estados Unidos va más allá de la política, ahondando sobre temas muy personales como un aborto espontáneo hace una veintena de años.
“Me sentí perdida y sola, y sentí que había fallado porque no sabía qué tan comunes eran los abortos espontáneos porque no es un tema del que hablamos”, dijo Obama a ABC News en una entrevista.
“Nos quedamos con nuestro propio dolor, pensando que de alguna manera estamos rotas”, añadió.
En sus memorias cuenta que las dos hijas del matrimonio Obama, Malia, de 20 años, y Sasha, de 17, fueron concebidas por fecundación in vitro.
“Resulta que incluso dos personas ambiciosas con un amor profundo y una ética de trabajo robusta no pueden quedar embarazados por simple voluntad”, escribe.
“El reloj biológico es real”, “porque la producción de óvulos es limitada”, dijo a ABC. “Eso lo supe a los 34 y 35 años. Tuvimos que necesitar fecundación in vitro”.
Michelle Obama también evoca las emociones de su romance con Barack, que empezó cuando ambos trabajaban en un bufete de abogados de Chicago: una “excelente explosión de pasión, gratitud, realización y asombro”.