ESTADOS UNIDOS.– Shanna Niehaus vivió un emocionante momento, tanto que no pudo evitar llorar al ver a su hijo autista relacionarse por primera vez con un extraño: un perro.
Kainoa Niehaus, tiene cinco años y vive en Japón, pero hace unos días viajó junto a EU, para conocer a Tornado, un perro que se le asignó en ‘4 Paws for Ability’, un centro que se dedica al entrenamiento de canes que ayudan a niños y adultos con diferentes tipos de discapacidades.
“Durante meses me he sentado con él cuando llora porque no tiene amigos, porque aunque asiste a sus terapias regularmente, no puede interactuar con nadie aparte de los miembros de la familia. Pero ayer lloré por una razón distinta”, comentó la madre.
Y es que a Kainoa le aterra que alguien lo toque o lo abrace pero con el can fue diferente: “Las imágenes muestran la cara de una madre que vio a su hijo -a quien ella no puede abrazar, lavar, vestir, tocar o acariciar- acostarse encima del perro voluntariamente y establecer un vínculo invisible”, describió la mujer.(Fuente: 24 Horas)