Nueva York— La cadena Dick’s Sporting Goods dejará inmediatamente de vender fusiles automáticos y cargadores de gran capacidad en todas sus tiendas y prohibirá la venta de todas las armas a personas menores de 21 años, anunció la empresa ayer.
Walmart anunció ayer también que restringirá a menores de 21 años la compra de armas de fuego y municiones en Estados Unidos.
Conforme a CNBC, la compañía explicó en un comunicado que tomó la decisión ante los acontecimientos recientes e intentará implementar este cambio lo más rápido posible.
El director general de la cadena Dick’s retó además a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), al pedir que haya leyes más duras para la venta y posesión de armas.
La decisión de ambas cadenas comerciales llega dos semanas después de la masacre de 17 personas en una escuela secundaria en Florida.
“Cuando vimos por lo que pasaron los jóvenes y el dolor de los padres y los muchachos muertos en Parkland, sentimos que necesitábamos hacer algo”, dijo el CEO Edward Stack en el programa televisivo “Good Morning America”, de la ABC.
Nickolas Cruz, el autor de la masacre en Parkland, Florida, compró una escopeta en una tienda de Dick’s en noviembre del 2017, reveló Stack.
“No fue el tipo de arma que usó en el tiroteo, pero pudo haber sido”, escribió.
La decisión de cambiar sus propias normas en la venta de armas y las empáticas palabras de Stack colocan a la empresa al frente de un desencantamiento entre el mundo empresarial y grupos como la NRA.
Walmart asimismo señaló que en 2015 terminó las ventas de ciertos rifles deportivos como el AR-15 y añadió que no vende accesorios para aumentar el rendimiento o la capacidad de las armas.
También retirará artículos que se parezcan a los rifles de asalto, como algunos juguetes, de su web.
“Tomamos en serio nuestra obligación de ser un vendedor responsable de armas de fuego e ir más allá de la ley federal al exigir que los clientes pasen una verificación de antecedentes antes de comprar cualquier arma”, explicó la empresa.
Varias empresas como MetLife, Hertz y Delta Airlines cortaron lazos con la NRA después del tiroteo del 14 de febrero en la escuela Marjory Stoneman Douglas, pero ninguna empresa de armas había dado un paso al frente.
FUENTE/EL UNIVERSAL