ESPAÑA.- Durante los últimos meses, los diarios estadounidenses se han plagado de noticias sobre avistamientos de payasos terroríficos por todo el país: en Nueva Jersey, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Alabama… Desde la existencia de Google Trends, la herramienta de Google que mide el interés por las búsquedas de los usuarios, nunca se habían registrado tantas búsquedas de “creepy clown” (“payaso terrorífico”) o “clown sights” (“avistamientos de payasos”) como en la actualidad. Sin embargo, hay más de invención que de realidad.
El arranque de la ola
El primer caso tras el cual empezaron a propagarse noticias sobre payasos terroríficos por Estados Unidos, ocurrió a finales de agosto en Greenville, en Carolina del Sur. Según explicó The New York Times, unos niños dijeron que un grupo de payasos intentaron atraerlos hacia el interior del bosque. Además de ese caso, el sherrif de la ciudad había recibido más avisos, semanas antes, de que alguien vestido de payaso estaba intentando asustar a niños y adultos.
Tras este suceso, las noticias de avistamientos comenzaron a propagarse por todo el país. El miedo generado ha provocado que muchas comisarías emitan comunicados alertando de que ir vestido de payaso “puede crear una situación de peligro”. Sin embargo, no existe ningún crimen real vinculado a estas noticias.
Por el momento, las únicas detenciones vinculadas con los creepy clowns son por amenazas, testimonios falsos y bromas de mal gusto: el 15 de septiembre fue arrestada una joven de 22 años junto a dos menores vinculados a Flomo Klown, una página de Facebook –ya borrada– con imágenes de payasos diabólicos. Publicaron amenazas contra alumnos de dos colegios y postearon emojis de armas, lo que llevó al cierre temporal de los dos centros. También ha habido alguna detención de personas disfrazadas de payasos, como en Barbourville, Kentucky, donde arrestaron a un joven vestido de payaso que pretendía asustar a la gente.
Snopes, un portal dedicado a desenmascarar bulos, ha explicado que noticias muy difundidas como la de los 23 muertos en Canadá a manos de payasos o el payaso abatido en Indiana partieron de portales de información falsa. Algunos de los bulos son tan desquiciados que parecen noticias de El Mundo Today. Como este, propagado por email, que dice que una mujer muy maquillada fue abatida porque la confundieron con un payaso.
Incluso noticias que son ciertas como la de Greenville son imposibles de certificar al 100 % porque se desconoce si los testimonios son reales. De hecho, ya ha habido 12 detenciones de presuntos testigos por inventarse historias vinculadas a los payasos.
Una oleada que llegó a España
Esta no es la primera vez que comienza una oleada de avistamientos de payasos en Estados Unidos: ha habido otras similares en 1981, en 1991 o en 1997. Y todas ocurren pocos meses antes de Halloween. El magazine digital Slate incluso ha recopilado algunos de los titulares que aparecieron en los periódicos durante esos años. Son iguales que los que publicados en últimos meses.
Esta oleada es, sin embargo, la primera que llega en pleno auge de los creepypasta, historias de terror anónimas que proliferan por internet y cuya única finalidad es asustar al lector. Como punto común, tal y como explicamos en este artículo, todos estos relatos intentan pasar por historias reales y suelen poner su foco en el terror infantil, valiéndose de elementos como niños, familia, parques recreo, colegios… La pánico a los payasos tiene además un nombre: coulrofobia.
Además, estos nuevos avistamientos llegan meses después de que se popularizaran en Facebook vídeos de bromas en los que uno de estos creepy clowns asusta a viandantes por la calle. Uno de los clásicos del género es DM Pranks, que lleva desde 2014 haciendo estos vídeos. Cuenta con casi cinco millones de suscriptores en YouTube y algunas de sus bromas superan los 80 millones de reproducciones.
En 2014 saltó a los medios el Gijón clown, un payaso que supuestamente “atemorizaba” las calles de la ciudad y que utilizó esta cuenta de Instagram para darse a conocer, logrando 13.000 seguidores con 30 fotos. Hasta que sus creadores decidieron poner fin a la broma tomando una foto del payaso colgando de un árbol. Por Málaga anda otros días otro personaje disfrazado de conejito feroz y que tiene ya casi 10.000 seguidores en su cuenta de Instagram @conejitomalo.(Fuente : El País)