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La lucha del tercer género; pelean protección y derechos

BOSTON.

El Martinez comenzó a pedir en su escuela que le llamaran con el pronombre neutral en género en inglés they, ni él, ni ella —que podría traducirse como elle. Desde entonces ha lidiado con expresiones de duda sobre qué significa identificarse como no binario.

Profesores que fungen como asesores en su grupo de teatro se niegan a usar elle para una persona; sus compañeros de clase en la escuela pública a la que asiste en las afueras de Boston insisten en que Martinez no puede ser “múltiples personas” (they es el pronombre usado para la tercera persona del plural y, en inglés, no tiene marca de género).

Aun para los padres de Martinez, que le apoyan, no ha sido fácil concebir al género como una extensión multidimensional. La sugerencia a que se refieran a elle con su pronombre no binario tampoco ha ganado mucha fuerza.

A mediados del año pasado la asamblea estatal de Massachusetts se convirtió en una de las primeras en Estados Unidos en considerar una iniciativa de ley para agregar una opción X para personas de género no binario, además de M de masculino y F de femenino.

Sin embargo, en vez de abrir el debate requerido para cada término, los líderes de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, archivaron la medida.

A medida que ha surgido el primer gran grupo de estadunidenses que abiertamente no se identifica como sólo masculino o sólo femenino, sus solicitudes de reconocimiento han sido recibidas con reservas, que a menudo están sujetas por líneas partidistas.

Además, con las propuestas para añadir una marca de género no binario a las licencias de conducir —al menos seis legislaturas estadunidenses las discuten—, el concepto de género que muchos adolescentes discuten desde que están en secundaria está bajo escrutinio a una nueva escala.

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La ola de propuestas legislativas sobre el género no binario ha generado debates sobre si extender el reconocimiento legal para una categoría de personas todavía desconocidas para muchos estadunidenses podría socavar el apoyo a otros grupos vulnerables a la discriminación.

También ha subrayado la desorientación que puede causar el perder los indicadores de género (como los pronombres, nombres, apariencia y comunicación no verbal) que dan forma a gran parte de la interacción social.

BRECHA GENERACIONAL

Parte de la antipatía hacia las identidades no binarias puede reflejar una brecha generacional. Más de un tercio de estadunidenses que ahora están en sus años de adolescencia o tienen veintitantos años conoce a alguien que usa pronombres de género no binario, de acuerdo con una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Pew.

Eso significa que tienen más contacto con las personas no binarias que quienes tienen en promedio 30 años; el doble de contacto que quienes tienen 40 años, y el triple de contacto que las personas de entre 50 y 60 años.

El 60 por ciento de los adolescentes encuestados le dijo a Pew que se deberían incluir más opciones, además de “hombre” y “mujer”, al preguntar sobre el género de una persona.

Posiblemente se debe a la edad”, dijo Jocelyn Doan (ella), de 39 años, una defensora desde hace mucho tiempo de las causas progresistas en Hawái que luchó por apoyar la propuesta de licencias de género neutral en su estado.

Pero otros opositores, como el Frente de Liberación de las Mujeres —un grupo de activistas que ha presentado testimonios sobre las propuestas del llamado Género X en varios estados—, argumentan que fomentar la categoría no binaria dañaría a personas que enfrentan discriminación y violencia precisamente porque nacieron con una anatomía femenina.

Negar la realidad del sexo significa que no somos capaces de nombrar, abordar y resolver la opresión y la explotación sistémicas basada en el sexo”, dijo Kara Dansky (ella) de la división de Maryland del grupo.

Varios adolescentes no binarios enfatizaron que no buscaban una manera de ser una chica o un chico que abarcara más que las definiciones convencionales. Su identidad de género era una sensación visceral, afirmaron, no una decisión política.

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No desearía no ser no binario”, comentó el adolescente (elle) de Collina, que no quiso revelar su nombre. “Pero es más difícil”.

DOCUMENTOS

También muchas otras jurisdicciones, incluidas la ciudad de Nueva York, Óregon, Nueva Jersey y Nuevo México han empezado a permitir que la gente cambie el género en su acta de nacimiento a “X”.

Además, las principales aerolíneas de Estados Unidos han anunciado que permitirán a los pasajeros identificarse con un género “no revelado” o “indeterminado”.

La actual cosecha de propuestas de licencias que incluyan un género neutro, si son aprobadas, equivaldrían a la primera ola de reconocimiento legal para identidades no binarias, afirman expertos legales.

No queríamos que esto fuera sólo un cambio administrativo”, subrayó Jen Jenkins, una estudiante de Derecho en la Universidad de Hawái que brindó investigación para la propuesta aprobada el mes pasado por la asamblea de Hawái. “Queremos que dure”.

En Hawái y Colorado, las propuestas de licencias con género neutro llegaron hace poco a los escritorios de sus respectivos gobernadores. La de Maryland se convertirá en ley, dijo la semana pasada Larry Hogan, el gobernador republicano de ese estado, sin su firma, y entrará en vigor a partir del 1 de octubre.

Aún se están considerando medidas similares en Nueva Hampshire, Nueva York y Connecticut. La propuesta de Massachusetts fue aprobada por el Senado; ahora es analizada en la Cámara de Representantes.

Publicado por
Redacción Quintana Roo
Etiquetas: encorto