Si creíste que la vida de Dumbo fue trágica y hasta te hizo llorar, prepárate para conocer la vida del elefante en el que está inspirada esta historia. Lamentamos decirte que fue peor y probablemente te rompa el corazón.
Jumbo, que inspiró la historia del elefantito de las grandes orejas, fue separado de su natal África y trasladado a Londres. Llegó a ser tan famoso que hasta la reina Victoria de Inglaterra era su admiradora, pero tras la imagen pública hay otra de maltrato, ataques de furia, dolor y una misteriosa muerte.
Un documental de la BBC, presentado por el naturalista británico, David Attenborough, reunió a expertos para que examinaran el esqueleto de Jumbo que se encuentra en el Museo de Historia Natural de Nueva York y resolvieran algunos de los misterios sobre el elefante. Lo que descubrieron les causó tanto sorpresa como tristeza.
Jumbo solía tener terribles ataques de furia durante la noche, la desesperación del animal era tanta que quebraba sus colmillos y cuando éstos comenzaban a crecer, los desgastaba frotándolos contra las vallas. Por lo que su cuidador, Matthew Scott, le daba whisky para calmarlo.
Una de las autoridades del zoológico, Abraham Bartlett, dijo que esto se debía a que Jumbo sufría de un fenómeno llamado must, que es un comportamiento agresivo de los elefantes machos por un gran aumento en los niveles de hormonas; sin embargo, Vicki Fishlock, investigadora de elefantes en Kenia, señala que si las hormonas hubieran sido la causa de la furia de Jumbo el elefante hubiera sido violento incluso con sus cuidadores, algo que no ocurrió.
Thomas concluyó que los terribles ataques se debían a que el animal “sufría de un dolor de dientes espantoso”, que en la noche se hacía más fuerte.
Ante los ataques, el zoológico donde se encontraba Jumbo consideró que este podría ser una amenaza para el público por lo que decidió venderlo a PT Barnum, un circo estadounidense en 1882.
Su traslado también fue tortuoso, como se negó a entrar en un corral de madera para ser transportado al barco, rompió varias veces las cadenas con las que intentaban sujetarlo y sólo entró al corral cuando lo acompañó su cuidador en un viaje que duró dos semanas.
Sin embargo, la furia no era el único padecimiento de Jumbo, también tenía lesiones en su cadera y rodillas.
“Estas lesiones deben haber sido increíblemente dolorosas y fueron resultado del peso que Jumbo debía cargar, paseando grupos de visitantes “, señaló Thomas en el documental de la BBC.
“Cuando miramos sus rodillas vemos todo tipo de modificaciones en el hueso que uno no esperaría ver en un elefante de esa edad. No se olviden que Jumbo tenía sólo 24 años y todavía estaba creciendo”, pero sus huesos parecen más de un elefante de 40 o 50 años, indicó el experto.
El documental muestra varias fotos y grabados de la época en las que se puede ver a niños y adultos sobre el elefante.
Tan trágica como su vida fue su muerte. El dueño del circo dijo que Jumbo arremetió contra el tren para proteger heroicamente a otro elefante más pequeño, cuando ambos estaban siendo trasladados luego de una visita del circo al pueblo de St Thomas, en Ontario, Canadá.
Pero las marcas que sufrió su cuerpo indican que en realidad el tren lo atropelló desde atrás cuando estaba siendo embarcado en un vagón, además, su esqueleto no tiene fracturas, por lo que los científicos indican que murió de sangrado interno.
De acuerdo con los expertos, Jumbo tenía una grieta en la cabeza del fémur, lo que indica que todavía estaba creciendo cuando falleció. Medía 3.45 metros desde el hombro al piso, en comparación con los 2.84 metros que registra un elefante africano salvaje de su misma edad, por lo que de seguir viviendo pudo haber llegado a ser el elefante africano más grande del mundo.
Con información de El Financiero